Pocas estrellas brillaron entre los años 1970 y 1973 en el Reino Unido como lo hizo la estrella de Marc Bolan. Los éxitos se sucedían uno tras otro sin solución de continuidad, la influencia que tanto su sonido como su imagen ejerció sobre otros artistas, contemporáneos suyos, era incuestionable y sus cotas de popularidad eran superiores a las de cualquier otro artista de la época.
Sus últimos tres lanzamientos discográficos se saldaron con tres éxitos rotundos de público y crítica. Lo único que empañaba esta borrachera de éxito era el mercado americano que se le resistía, por mas que lo intentó en 1973, gira incluida por los USA, se volvió a las islas con otra decepción bajo el brazo. Eso si, sus continuados intentos de triunfar en Estados Unidos le posibilitaron, con la presumible ayuda de su novia Gloria Jones, cantante soul, escuchar mucha mas música negra, en especial soul y funky.
Cuando en 1974 aborda el que sería su nuevo proyecto discográfico parece evidente que la intención de Bolan era dar un cambio a lo que venía haciendo en sus últimos álbumes, si bien ya se advirtió algo en "Tanx", lo que esperaba a sus seguidores era mucho mas profundo y radical.
En primer lugar pasaría a firmar sus discos como Marc Bolan and T.Rex, en lugar de T.Rex como venía haciendo hasta ahora, también se produjo un cambio en la batería pasando Davy Lutton a ocupar el puesto dejado por Legend, en cuanto a la nueva colección de canciones dió como resultado un disco de titulo kilométrico: "Zinc Alloy and The Hidden Riders of Tomorrow", que fue recibido con frialdad por publico y crítica, a pesar de contar con buenos temas como "Teenage Dream".
En este disco Bolan intenta dar un paso mas hacia la música americana, en especial hacia el soul y el funky, pretendiendo escapar de la imagen de ídolo de adolescentes y Rey del Glam que parecía no interesarle ya demasiado. El disco alcanzó el nº 12 en las listas inglesas, bastante por debajo de sus precedentes lanzamientos. La presencia de Gloria Jones es constante en todo el disco, habiendo temas en los que practicamente comparte con el propio Bolan el papel de solista, como ocurre por ejemplo en el tema "Venus Loon".
A pesar de todo, al menos para quien escribe esta reseña, este no es un mal disco, si bien no alcanza niveles anteriores y tiene algún tema francamente vacío, también cuenta con interesantes composiciones como la oscura balada "Change" o "Interestellar Soul".
Quizás la no consecución de un sonido siempre coherente, quedando muchas veces entre el pretérito Glam-Rock y el acercamiento sin el rigor necesario a ritmos mas afines a sus idolatrados Bowie o Dylan impiden que este álbum funcione como los anteriores, amén de que no cuenta con composiciones tan redondas como en los grandes éxitos que antecedieron a este fallido disco.
Este fue además el último disco que conto con Tony Visconti en la producción, figura que fue clave en el éxito de T.Rex en los primeros años 70. El resto de 1974 no hizo sino confirmar el sostenido apagamiento de la luz que hasta ahora emanaba de Marc Bolan, así sus siguientes sencillos no incluidos en el Lp: "Light of Love " (número 22) y "Zip Gun Boogie" (numero 41), no hacían sino acentuar el declive.
El nuevo año empezó con mas cambios en la formación de Bolan, Mickey Finn y Jack Green abandonan la banda y se incorpora un nuevo teclista Dino Dines, quien ya había colaborado en la grabación de la incomprendida pero estupenda "Zip Gun Boogie", que pasase desapercibida el año anterior. "Bolan's Zip Gun" (1975), fue el resultado de las grabaciones con esta nueva formación, un álbum que el propio Marc Bolan se encargo de denostar y que pasó sin pena ni gloria, pero que contenía algún tema apreciable como el mencionado "Zin Gun Boogie" o la pieza rockera "Think Zinc".
Después de estos fiascos, un Marc Bolan acompañado de músicos de estudio grabaría, ya en el año 1976 el single "New York City" (número 15), que mejoraría sensiblemente los pobres resultados de sus últimos lanzamientos. "Futuristic Dragon" (1976) fue un subestimado álbum en el que los sonidos Glam quedaban ya bastante lejanos, y que nuevamente peca de incoherente pero que contiene temas de mérito como "London Boys", un tema que convina la psicodelia con unos arreglos orquestales firma de la casa, un buen tema. "Laser Love", es un corte que se sustenta en un fibroso y pegadizo riff edificado sobre una elegante melodía y una forma de cantar mas varoníl y moderada. "Dreamy Lady" es un magnífico tema en el que no pasa desapercibida la similitud con el Bowie mas crooner. A pesar de todo el disco no consiguió alcanzar cotas de altura que recordarán, ni de lejos, sus mejores años de la década.
Pero como los grandes son grandes, siempre pueden sorprender con un trabajo sorprendente, aún cuando todo parece estar perdido y las luces parecen solo recuerdos vislumbrados desde las sombras del fracaso. Y esta, y no otra, era la situación de Marc Bolan en el año 1977, sombras y únicamente remembranzas de tiempos pretéritos de éxito, luz y color, cuando el mundo musical esperaba el nuevo pulso que Marc Bolan y sus T.Rex proponían a la audiencia y traducían en nuevos efectos sonoros llenos de creatividad, fuerza y glamurosa lírica, desde el trono de la sensualidad y la sugestión.
Así junto a una formación formada por el guitarra rítmico Miller Anderson, el bajista Herbie Flowers y el baterista Tony Newman, nuestro protagonista se encerró a grabar el single que habría de devolverle a la senda del éxito: "I Love to Boogie", animoso tema pop, con ritmo bailable que alcanzaría el puesto 13 de las listas y que serviría de presentación para el muy apreciable "Dandy in the Underworld" (1977), álbum con el cual retomaría viejas andaduras por los soleados parajes del éxito gracias a fantásticos cortes como "Jason B. Sad" o "Dandy in the Underworld".
De esta manera, el año 1977 estaba resultando ser el año del regreso de Marc Bolan al lugar que por justicia, talento y valía musical le correspondía, sumando a esto la firma de un nuevo contrato discográfico con la todopoderosa RCA y el éxito creciente que estaba experimentando su programa de televisión "Marc", todo hacía pensar que el presente era un nuevo amanecer ya consolidado con sol y cielos despejados, paisaje que nada hacía presagiar que cambiaría en un futuro inmediato, pues su proyecto mas inminente era el inicio de la grabación de su próximo disco, primero con su nuevo sello, que habría de llevar por titulo "Jack Daniels".
Pero el destino, que es caprichososo y no obedece a los simples mortales, que es lo que, por muy talentosos que seamos y mucha que sea nuestra capacidad para hacer felices a los demas, somos a ojos de este despiadado arbitro de principios y finales, truncó no solo la carrera, sino la vida de un joven de 29 años con mucho que ofrecer al mundo tanto a nivel artístico como a nivel personal.
Marc Bolan, un enamorado de los coches, que en cambio no conducía nunca, tubo que encontrar el final de sus días en el interior de uno de sus automoviles un 16 de septiembre de 1977, al sufrir un accidente del que salió malherida su pareja Gloria Jones que era la que conducía el vehículo. Su pareja se recuperó y cuido del hijo que ambos tuvieran en 1975 y poco mas se supo artísticamente de ella.
La muerte prematura, como suele ocurrir en el mundo del rock convirtió a Marc Bolan en una leyenda mas del firmamento de Rock, siendo recordado con cariño y admiración por generaciones venideras, incluso para los componentes del emergente movimiento punk era una figura respetada y querida. Con los años se ha puesto, mas si cabe, de manifiesto la importancia de su legado, no solo como obra musical genérica, sino como fuente de inspiración e influencia sobre otros artistas que vieron en el un ejemplo de evolución musical y estilística, será recordado además por lo que siempre fue, el y no otros, "El Rey del Glam"
Sus últimos tres lanzamientos discográficos se saldaron con tres éxitos rotundos de público y crítica. Lo único que empañaba esta borrachera de éxito era el mercado americano que se le resistía, por mas que lo intentó en 1973, gira incluida por los USA, se volvió a las islas con otra decepción bajo el brazo. Eso si, sus continuados intentos de triunfar en Estados Unidos le posibilitaron, con la presumible ayuda de su novia Gloria Jones, cantante soul, escuchar mucha mas música negra, en especial soul y funky.
Cuando en 1974 aborda el que sería su nuevo proyecto discográfico parece evidente que la intención de Bolan era dar un cambio a lo que venía haciendo en sus últimos álbumes, si bien ya se advirtió algo en "Tanx", lo que esperaba a sus seguidores era mucho mas profundo y radical.
En primer lugar pasaría a firmar sus discos como Marc Bolan and T.Rex, en lugar de T.Rex como venía haciendo hasta ahora, también se produjo un cambio en la batería pasando Davy Lutton a ocupar el puesto dejado por Legend, en cuanto a la nueva colección de canciones dió como resultado un disco de titulo kilométrico: "Zinc Alloy and The Hidden Riders of Tomorrow", que fue recibido con frialdad por publico y crítica, a pesar de contar con buenos temas como "Teenage Dream".
En este disco Bolan intenta dar un paso mas hacia la música americana, en especial hacia el soul y el funky, pretendiendo escapar de la imagen de ídolo de adolescentes y Rey del Glam que parecía no interesarle ya demasiado. El disco alcanzó el nº 12 en las listas inglesas, bastante por debajo de sus precedentes lanzamientos. La presencia de Gloria Jones es constante en todo el disco, habiendo temas en los que practicamente comparte con el propio Bolan el papel de solista, como ocurre por ejemplo en el tema "Venus Loon".
A pesar de todo, al menos para quien escribe esta reseña, este no es un mal disco, si bien no alcanza niveles anteriores y tiene algún tema francamente vacío, también cuenta con interesantes composiciones como la oscura balada "Change" o "Interestellar Soul".
Quizás la no consecución de un sonido siempre coherente, quedando muchas veces entre el pretérito Glam-Rock y el acercamiento sin el rigor necesario a ritmos mas afines a sus idolatrados Bowie o Dylan impiden que este álbum funcione como los anteriores, amén de que no cuenta con composiciones tan redondas como en los grandes éxitos que antecedieron a este fallido disco.
Este fue además el último disco que conto con Tony Visconti en la producción, figura que fue clave en el éxito de T.Rex en los primeros años 70. El resto de 1974 no hizo sino confirmar el sostenido apagamiento de la luz que hasta ahora emanaba de Marc Bolan, así sus siguientes sencillos no incluidos en el Lp: "Light of Love " (número 22) y "Zip Gun Boogie" (numero 41), no hacían sino acentuar el declive.
El nuevo año empezó con mas cambios en la formación de Bolan, Mickey Finn y Jack Green abandonan la banda y se incorpora un nuevo teclista Dino Dines, quien ya había colaborado en la grabación de la incomprendida pero estupenda "Zip Gun Boogie", que pasase desapercibida el año anterior. "Bolan's Zip Gun" (1975), fue el resultado de las grabaciones con esta nueva formación, un álbum que el propio Marc Bolan se encargo de denostar y que pasó sin pena ni gloria, pero que contenía algún tema apreciable como el mencionado "Zin Gun Boogie" o la pieza rockera "Think Zinc".
Después de estos fiascos, un Marc Bolan acompañado de músicos de estudio grabaría, ya en el año 1976 el single "New York City" (número 15), que mejoraría sensiblemente los pobres resultados de sus últimos lanzamientos. "Futuristic Dragon" (1976) fue un subestimado álbum en el que los sonidos Glam quedaban ya bastante lejanos, y que nuevamente peca de incoherente pero que contiene temas de mérito como "London Boys", un tema que convina la psicodelia con unos arreglos orquestales firma de la casa, un buen tema. "Laser Love", es un corte que se sustenta en un fibroso y pegadizo riff edificado sobre una elegante melodía y una forma de cantar mas varoníl y moderada. "Dreamy Lady" es un magnífico tema en el que no pasa desapercibida la similitud con el Bowie mas crooner. A pesar de todo el disco no consiguió alcanzar cotas de altura que recordarán, ni de lejos, sus mejores años de la década.
Pero como los grandes son grandes, siempre pueden sorprender con un trabajo sorprendente, aún cuando todo parece estar perdido y las luces parecen solo recuerdos vislumbrados desde las sombras del fracaso. Y esta, y no otra, era la situación de Marc Bolan en el año 1977, sombras y únicamente remembranzas de tiempos pretéritos de éxito, luz y color, cuando el mundo musical esperaba el nuevo pulso que Marc Bolan y sus T.Rex proponían a la audiencia y traducían en nuevos efectos sonoros llenos de creatividad, fuerza y glamurosa lírica, desde el trono de la sensualidad y la sugestión.
Así junto a una formación formada por el guitarra rítmico Miller Anderson, el bajista Herbie Flowers y el baterista Tony Newman, nuestro protagonista se encerró a grabar el single que habría de devolverle a la senda del éxito: "I Love to Boogie", animoso tema pop, con ritmo bailable que alcanzaría el puesto 13 de las listas y que serviría de presentación para el muy apreciable "Dandy in the Underworld" (1977), álbum con el cual retomaría viejas andaduras por los soleados parajes del éxito gracias a fantásticos cortes como "Jason B. Sad" o "Dandy in the Underworld".
De esta manera, el año 1977 estaba resultando ser el año del regreso de Marc Bolan al lugar que por justicia, talento y valía musical le correspondía, sumando a esto la firma de un nuevo contrato discográfico con la todopoderosa RCA y el éxito creciente que estaba experimentando su programa de televisión "Marc", todo hacía pensar que el presente era un nuevo amanecer ya consolidado con sol y cielos despejados, paisaje que nada hacía presagiar que cambiaría en un futuro inmediato, pues su proyecto mas inminente era el inicio de la grabación de su próximo disco, primero con su nuevo sello, que habría de llevar por titulo "Jack Daniels".
Pero el destino, que es caprichososo y no obedece a los simples mortales, que es lo que, por muy talentosos que seamos y mucha que sea nuestra capacidad para hacer felices a los demas, somos a ojos de este despiadado arbitro de principios y finales, truncó no solo la carrera, sino la vida de un joven de 29 años con mucho que ofrecer al mundo tanto a nivel artístico como a nivel personal.
Marc Bolan, un enamorado de los coches, que en cambio no conducía nunca, tubo que encontrar el final de sus días en el interior de uno de sus automoviles un 16 de septiembre de 1977, al sufrir un accidente del que salió malherida su pareja Gloria Jones que era la que conducía el vehículo. Su pareja se recuperó y cuido del hijo que ambos tuvieran en 1975 y poco mas se supo artísticamente de ella.
La muerte prematura, como suele ocurrir en el mundo del rock convirtió a Marc Bolan en una leyenda mas del firmamento de Rock, siendo recordado con cariño y admiración por generaciones venideras, incluso para los componentes del emergente movimiento punk era una figura respetada y querida. Con los años se ha puesto, mas si cabe, de manifiesto la importancia de su legado, no solo como obra musical genérica, sino como fuente de inspiración e influencia sobre otros artistas que vieron en el un ejemplo de evolución musical y estilística, será recordado además por lo que siempre fue, el y no otros, "El Rey del Glam"
Solo por temas como "Teenage dream" o "I love to boogie" merece mucho la pena esta etapa también. Saludos.
ResponderEliminarA mi me gusta esta etapa, tanto "Zink Aloy..." como "Dandy in the Undreworld" me parecen discos francamente buenos, y los otros tienen algunos temas de calidad también.
EliminarSaludos y gracias por pasarte.
Joer, vaya repaso a Mr Bolan. Lo que estoy aprendiendo por aquí. Me encantan estos posts. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo!
Me alegra la hostia oir eso colega. Vendrán mas, estoy pensando en uno que me dá un poco de miedo, pero para mayo, veremos.
EliminarUn abrazo!!!
Otra fenomenal entrega sobre Mr. Bolan. Mañana no hay discuplas para desempolvar alguno de esos discos que iluminan la entrada.
ResponderEliminarSaludos!
Gracias Rockland, mañana, que ya es ayer, es, ha sido, un día tan perfecto como cualquier otro para dar un repasito a alguno de estos fantasticos discos de Mr. Bolan.
EliminarSaludos!
Un verdadero master. Visionario e innovador. Una estrella fugaz devorada por su propia vorágine. Bolan estaba llamado a cotas más altas todavía....estupendo texto. Saludos.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo en todo lo que comentas, faltó tiempo Manel...
EliminarGracias y me alegra que te haya gustado.
Saludos.
Y aquí estamos 35 años después recordando a un grande como Marc. No diga Glam, diga Bolan.
ResponderEliminarExcelente trabajo amigo Addison.
Muchas gracias amigo... Tengo en pensamiento hacer uno para mayo, (le comentaba a Evánder), que me da miedo por la entidad de los protagonistas, conociendomé seguro que al final me meto en el jardín, y sospecho que me puede dar mucho curro y para mas de un mes.
EliminarYa os contaré.
Un abrazo!!!
No me habia dado cuenta de lo de "Peregrin" Took hasta que lo comentaste, con lo fan que soy de los chicos de la comarca...
ResponderEliminarUn honor amigo, ver este caldo joven y afrutado entre tanto gran reserva y en tan célebre bodega.
Muchas Gracias.
Un abrazo!!!
Llego tarde pero fantástico repaso, Addison. En todos estos discos encontramos fantásticas canciones y la verdad es que algunos como Futuristic Dragon son una pequeña debilidad personal (lo tengo en edición doble CD!!!).
ResponderEliminarUn saludo.
Es que este es un muy buen disco Agente, yo tengo la versión normal de 13 temas, pero es un disco con temas muy muy buenos como New York City o Dreamy Lady.
ResponderEliminarCelebro que te haya gustado.
Saludos!