"O.C.M.S." (2004) - Old Crow Medicine Show - Con la verdad por delante.

Cuando te asomas al primer disco de esta banda originaria y con sede en Nashville, como no podía ser de otra manera, si hay algo que te viene a la cabeza con claridad meridiana es la sólida y férrea voluntad de ir con la verdad por delante, de no engañar ni especular con su sonido, con su estilo e influencias, de no admitir géneros de dudas, ni juegos de palabras en cuanto a la hora de etiquetar su música... estos muchachos nos dicen, y no al oído, "señores, hacemos country y bluegrass, punto".

Y como se suele decir, como las lentejas, si las quieres las tomas y si no las dejas...
Yo las tomo, me gusta el country, y cada vez me gusta mas, y si es country racial y de calidad mejor, porque no diré yo que esta banda haga una relectura del genero radical, que aporte al sonido outlaw un aire de modernidad, ni un aura de vanguardismo, ni nuevos horizontes que atisbar...nada de eso, hablamos de country, con el lógico color propio de una generación joven, pero country, con unas evidentes influencias recogidas de clásicos y no tan clásicos que a no querer terminan dejando poso en ese caldo que es la música de una banda con personalidad, como lo es esta, pero country, sin aportar nada especial.
¿Y que mas da?, hablamos de un country estupendo, con todos los ingredientes que a los amantes del genero nos hacen vibrar, con armónicas, banjos, mandolinas, uqueleles y violines a mansalva; con voces entre románticas y aguardentosas, seda y arena... ritmo festivo cervecero en gimnasio del pueblo... la fiesta de la cosecha... camisas de cuadros que sirven lo mismo para la misa del domingo que para las tareas laborales y hoy, para bailar con la hija del dueño del colmado...
Ritmos melancólicos y etílicos de amores perdidos, con voces que pasan de un trago al siguiente en ser las mas duras y socarronas a ser plañideras y desesperadas, apagándose según el cansancio avanza, según el alcohol se va adueñando de las paredes de las arterias haciéndose dueño de la situación.
Buen rollo, a golpe de violines y banjos, ¡bailar hasta morir!.
En 2004, después de varios años tocando en la calle y en locales a cambio del almuerzo y las cervezas, se edita el disco que cambiaría todo, este fantástico "O.C.M.S". Con el alcanzaron el numero 1 de las listas de grass de USA, desde entonces todos sus discos han conseguido esta posición, instalándose en lo mas alto del genero actual.

El álbum es una  mezcla de temas tradicionales con composiciones propias, en especial de sus dos principales compositores Ketcham Secor (Banjo, violin, armónica y voz) y Critter Fuqua (Banjo, guitarra y voz) y constituye un puro y efervescente entretenimiento para los cuerpos inquietos y un sublime deleite para los oídos emotivos.
El tema compuesto por Secor junto a Dylan, quien ejerce una mas que evidente influencia en la banda, titulado "Wagon Wheel"  fue un enorme éxito que catapulto a la banda al estrellato, merecido éxito.
Otros fantásticos cortes son la fantástica apertura "Tell it to me", clásica a base de voces, acústicas y armónicas, la nerviosa, casi histérica "Tear it Down", ambas tradicionales y aquí genialmente revisitadas. "CC Rider" tema original de Ma Rainey que es un concentrado de la esencia pura del country y del folk, exquisita.
Ketcham Secor y Wilie Watson componen un tema maravilloso, el mejor del disco en mi opinión, una balada que hubiera podido firmar el mismísimo Dylan por su estilo, belleza y textura "We`re all in this together", la mencionada "Wagon Wheel" y otros cortes obra del talento de los componentes del grupo como "Big Time in the Jungle" o las fantásticas "Trials and Troubles" y "Take'em Away", junto a otros temas propios y tradicionales completan un disco extraordinario, un disco que no trata de engañar a nadie y que desde el primer giro que la aguja hace por sus surcos nos presenta una declaración de principios... "Esto es country...y punto".
Con la verdad por delante, como las lentejas...