Quienes me conocen bien, saben de mi profundo amor por The Band, y en especial por esos tres primeros discos, (Si tres, no dos, tres), que me parecen tres autenticas catedrales musicales de pureza, clase, elegancia y sobriedad, un autentico engalane para el rock and roll, vestir al rock and roll de caballero sin que deje de ser un canalla, un canalla a veces encantador, otras no tanto...
Y precisamente el primero de estos álbumes, el inmenso "Music From Big Pink" se abre con un tema que, en la casa rosa precisamente, compusieron Richard Manuel y Bob Dylan que lleva por título "Tears of Rage", tremenda declaración en clave de titulo de canción.
Parece que con este tema empieza todo, una aventura musical de enorme calado, que empieza a andar al son de las mágicas notas de esta canción soberbia, sublime y afilada hasta la desmesura.
¡Insuperable!, es lo mas lógico de pensar tras esta elocución... pues si y no, insuperable pero quizás no tanto.
Quienes me conocen bien, saben de mi profundo amor por Gene Clark, y en especial por sus discos en solitario editados en los últimos años sesenta y primera mitad de los setenta, difícil, muy difícil encontrar un cantante con mas emoción en la voz, mas contención en el fraseo, mas precaución en el flujo del discurso, mas belleza en el decir.
Y no menos difícil encontrar un compositor con mas facilidad para encontrar la belleza en cuatro acordes básicos, en melodías de construcción frágil, lineas que viven en el brete de romperse de puro cristalinas que son... cristal de bohemia.
Capacidad para crear belleza del dolor, de la soledad, del desamor, de la enfermedad, del despropósito, de la mala suerte, de la autodestrucción, y lo que es mas increíble, siempre con elegancia, con un tono relajado, plácido, susurrante, casi pacificador...Único.
Pues mi adorado Gene Clark no tubo mejor idea que para su disco de 1971, el maravilloso "White Light", dejar un hueco entre todas las celestiales composiciones que abarrotan este disco, para una versión dolida, intima, tímida, casi diría que asustada de este rabioso tema que lo fue en la concepción de Robertson y compañía tres años antes, y el resultado es... sorprendente, la rabia convertida en ternura, y sin embargo expresando lo mismo.
¿Cuál es mas grande?... ¡Ni idea! a mi no me preguntéis si quiero mas a papa o a mama, quiero a ambos, a cada uno a su manera, ¿Y vosotros?, ¿A quien queréis mas?...
Espero que disfrutéis de las sublimes concepciones que de este gran tema tienen unos artistas tan grandes como los que se citan hoy en esta sección.
Cuánto buen gusto destila esta sección siempre, Addison. Maravillosa composición, maravillosas ambas interpretaciones y preciosas palabras dedicadas a Gene Clark.
ResponderEliminarAbrazos.
Coop: Gracias por tus palabras Coop, gracias. Adoro sobremanera la música de Gene Clark y siento una inmensa simpatia por su persona, fue un ejemplo de mala suerte personal y profesional, y tengo claro que es uno de los mas grandes, comparandolo con CUALQUIERA.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
La de The Band es maravillosa. Con Gene Clark es la primera vez que la escucho. Me tengo que poner con este tío seriamente algún día...
ResponderEliminarSaludos.
ROCKLAND: No dejes de hacerlo amigo, merece la pena de veras, tiene una serie de discos maravillosos. Si necesitas guia, quizas te pueda ayudar la entrada que en su dia hice del crack del mes pinchando este enlace: http://rockmorebyaddisondewitt.blogspot.com.es/2012/02/el-crack-del-mes-gene-clark-febrero.html
ResponderEliminarSaludos.