J. Teixi Band - "Grandes Huesos Negros", (2013), La española América Profunda.

Javier Teixidor es un madrileño que a sus 53 años, si tíos, solo tiene 53 tacos, es que lleva haciendo llorar la guitarra desde niño, en aquellos grandiosos Mermelada de finales de los setenta, aún no tenía edad para votar, (aunque tampoco se podía...), y en cambio ya aparecía con sus botas ancladas firmes en las tablas de vetustos escenarios repartiendo dosis de ardoroso rhythm & blues a base de fogonazos guitarreros y de fiera actitud musical y personal, un genio de esto oiga...

Pero...¿Y si en lugar de en Madrid, Don Javier hubiese nacido en Memphis o en Nashville?, pues no hubiese sido mejor rockero de viejo cuño, ni mas blusero de intrínsecas emociones arrastradas desde el delta que viese obrar a Robert Johnson de lo que es.
Y es que Javier Teixidor tiene mas que sobrádamente demostrado que por sus arterias circula en similar cantidad sangre madrileña de callejonesca sustancia y agua dulce del Mississippi de embrujador efecto, para bombear en ese corazón hechizado que tras mandar invocaciones mágicas a sus dedos y laringe hace que ese hechizo acabe también en los corazones de quienes obnubilados escuchamos su "americano" sentir musical en el que se confunden los espíritus de los viejos bluesman que dejaron impronta de su magia en estas aguas y el embriagador efecto que, como ocurre con Burning, destilan las sudorosas barras de los bares mas castizos y canallescos del barrio.
Una vez mas, haciéndose acompañar de su banda de los últimos tiempos, la fabulosa J. Teixi Band, este americomadrileño nos hace entrega de su último disco: "Grandes Huesos Negros", que es lo que ya esperábamos que fuese firmándolo quien lo firma, pero mejor, es decir, que no por sabido lo que nos esperaba, el resultado ha significado una agradable pero predecible buena colección de temas de racial naturaleza sónica, no, ha resultado ser una sublime colección de temas de diversidad estilística y pureza en la concepción estilistica e interpretativa de cada tema.

Colaboraciones además de otros excelentes músicos como el guitarrista de Secretos Ramon Arroyo que pone las elegantes notas de sus seis cuerdas en el tema que da título al disco, una suerte de rock con ritmo pionero y piano honky-tonk y en el bonito medio tiempo "Cuando la Fe se Va", que cuenta con un excelente trabajo en el órgano.
La armónica de Ñaco Goñi hace arder la blusera de negra inspiracion "Abajo en el Muelle"y el ex de Los Elegantes, uno de los grupos favoritos de quien suscribe, Juanma del Olmo, deja impronta de su clase en un viejo tema de J. Geils Band, genialmente revisado aquí bajo el título: "En el Sur de la Ciudad" y que se destapa como uno de los temazos mas destacados de la entrega, Juanma Elegante esta presente también en la maravillosa balada "Hotel Perdido" por la cual parece esconderse entre sus pliegues el amigo Johnny Cifuentes, dejando impronta de su lirismo, además Teixi canta con romántico macarrismo de falsa chulería, un temazo de oro solido.
El clásico de Moon Mooligan popularizado por Springsteen y Gary U.S. Bonds destaca también en el tracklist gracias a una visión cajun del pegadizo corte, con una acordeón de fina textura sonora que oficia de delicado muro de sonido, fantástica.
Otros temas, compuestos por Teixidor como el boogie denso y acerado "Las Ratas y Yo" o el soul bello como una letanía romantica "Mágico adios", no desentonan en absoluto, certificando el talento del madrileño como compositor.

La nerviosa y bailonga "No Abuses Nunca de Mi" que me recuerda a los temas noventeros de Flechazos, gracias seguramente a un órgano de hipnótica sonoridad, como era frecuente en la banda leonesa, o el elegante power pop de "Es el Momento" que realmente es el "Love, Peace and Understanding" que sonó en la voz de Elvis Costello, genialmente transcrita por cierto...
Resumiendo, un disco excepcional, que no sera top ten en las listas de éxitos, ni falta que le hace, pero que sin duda es ya un clásico del rock, blues o lo que os de la gana, español... español pero que suena a la América profunda, esa que, mágica y oníricamente, se encuentra entre los fantasmas del Cruce de caminos tan frecuentado por Johnson y las tascas de suelos rebozados de serrín y palillos con rastros de calamar del barrio madrileño mas hechizador y regado de embrujo castizo...Deduzco que por ahí, por esos imposibles lares desfila el talento iberoyanky del gran Javier Teixidor, que nos ha vuelto a dar una alegría con un album genial de genuino sabor americano.