Band Of Horses - "Acoustic At The Ryman", 2014 - La Reconciliación.

Confieso que tengo un resquemor con Band Of Horses...Nos posicionamos exactamente en el tiempo.
Era sábado, finales de junio de 2011, hacía calor y disfrutábamos del último día de conciertos en el ARF, aquel año en Mendizabala había un cartel de los que lucía antaño el festival rockero por excelencia, de los que hicieron de él, famoso y casi obligatoria e ineludible Meca de peregrinación para los fieles, se había inaugurado un tercer escenario mas pequeño en el que 24 horas antes descubrimos de forma consecutiva a dos bandas de esas que intuyes que tras la vuelta a casa terminados los últimos trayazos del festival van a insistir en tener continuidad en tu vida, no se van a difuminar con los últimos neones ni se van a diluir en los últimos katxis de cerveza cual azucarillo, unas bandas que pretendían quedarse, y en mi caso lo han conseguido: Diry York y Rival Sons, por los primeros me quede sin ver a Blue Rodeo, y por los segundos tuve que perderme un poco de bolo de mi Dan Baird...mereció la pena.
Aquel día, en el tercer escenario actuaban The Whybirds, les había disfrutado hacía unos meses teloneando a Drive By Truckers y dejaron ganas de  mas, gustaron al personal y mucho, les tuve que sacrificar y quitar varios minutos de su bolo, corto y tempranero en aquel tercer escenario, me supo a poco pero es que se suponía que la amputación sonora iba a merecer la pena, en el segundo escenario tocaban a media tarde Band Of Horses, unos tipos de Seattle cuya fama había ido en aumento desde la publicación de su tercer disco "Infinity Arms" que había devorado sin escrúpulos ni piedad durante meses aquel otoño del 2011.
Era uno de los momentos sobre los que mas espectativas me había creado, un repertorio completo, con un ramillete de buenos temas contenidos principalmente en sus dos últimas obras, un prometedor directo por lo que decían las crónicas y un agradable horario para lo que su propuesta supone, rock de amabilidad sonora y delicadeza melódica no exento de cierta intención en guitarras y una cuidada instrumentación, todo ello entregado como un paquete de cuidada terminación que prometía un concierto de media tarde, tomando algo fresco y dejando que la anochecida nos sorprenda una vez escuchados los últimos acordes y regalados los últimos aplausos a la entregada, así lo esperaba, formación.

La verdad es que no hubo nada de eso, el grupo sonó correcto, desgrano los temas como por obligación sin transmitir  mas que una cuidada y pulcra profesionalidad, pero la emoción se quedo en otro sitio, aquella tarde no vinieron en el autobús de la banda los sentimientos, alguien los dejo olvidados, no se donde ni cuando, lo que vimos fue a un grupo de incontestables músicos deshojando una margarita cuyos pétalos daba la sensación de que eran todas las tardes los mismos y salían del núcleo de la flor en el mismo orden y terminando siempre con el mismo rumor..."no me quiere...". Sentí que Band Of Horses habían venido a Vitoria a trabajar y una vez cumplida su jornada se marchaban, cumplido fielmente su cometido y sin escaqueos, a su casa, olvidando un día mas de rutinaria tarea.
Me fui decepcionado y desencantado, lo único que dije a mi acompañante fue: -pues no me han gustado- Como respuesta recibí un desapasionado - Han sonado bien pero parecían un disco, una jukebox...me he aburrido- Si, es verdad- tristemente sentencie.
La verdad es que Avett Brothers, primero, quienes sorprendieron gratamente y después El loco reverendo Horton Heat y mas tarde el bolazo de Brian Setzer y el final de fiesta con Arizona Baby, Peter Weller (que también decepciono un poco) y los voluntariosos Thin Lizzy solucionaron el desaguisado y nos terminaron dando un estupendo fin de festival...era el año 2011...
Aquella tarde la olvide pero el agravio a mi ilusión no lo perdoné, creía que si, que el tiempo hizo curar heridas y ya la cicatriz había secado y se había desprendido de mi corazón, descubrí que no había sido así cuando algo mas de un año después del concierto los de Seattle en Gasteiz editaban nuevo disco: "Mirage Rock" y lo que se suponía que debía ser un acontecimiento de cierta enjundia paso desapercibido, el sentimiento de desapego se iba haciendo cada vez mas evidente cuando aún leyendo buenas críticas del trabajo el aquí firmante no se molestaba ni en mirar a la cara al disco, me descubrí a mi mismo en una extraña e inédita faceta, la de rencoroso, no era algo normal en mi, creo que aquella tarde se quedo una estila clavada en algún sitio que creí haber extraído y lo cierto es que no fue así.
Paso el tiempo y hasta hace unos días aún no había escuchado el último disco de Band Of Horses...¡manda huevos!.

Hace unas semanas descubrí con indiferencia que la banda comandada por Ben Bridwell ponía en circulación un directo, acústico y grabado en Ryman nada menos, merecía algo de atención, no observe ni su repertorio, ni hice intención de hacerme con el, pase, la astilla empezaba a establecerse en ese rincón de mi corazón envenado por el resquemor.
Pero ir leyendo cosas tan positivas sobre este trabajo me ha hecho reaccionar, el otro día Niko ponía este disco en sus 10 de lo que llevamos de 2014 en su mágica isla (pinchar para acceder), una referencia importante la de mi amigo, pues este no es ningún neófito en materias musiqueras, lo mismo debo decir de mi compadre el gran Red River que adornó el disco con buenas palabras en una positiva crónica en su imprescindible Rio Rojo...(lo mismo pinchar para tener acceso), vamos a ver Addi, reacciona y dale una oportunidad al disco y a la banda, sobre todo a la banda.
Finalmente, sin emoción y como para cumplir hice sonar este "Acoustic At The Ryman", y debo decir que desde el primer momento el flujo sonoro hizo mella en mi corazón, como una reacción alérgica empezó a escocer con la escucha, dolorida mezcla de piano, acústica y bella voz en la hermosa "Marry Song", bella melodía que tanto deguste en las olvidadas escuchas de aquel "Cease To Begin", emoción, aquí si, los temas empiezan a desgranarse sonando a cada cual mejor, con voz de seda, guitarras que apuntillan detalles que dan impronta de coherencia sonora y amasan junto a la voz de Ben y los coros, discretos y de aterciopelado tono una digestiva, tibia y deliciosa crema de exquisito sabor, suave y digerible y además de nutricional elaboración...
Bella en voces "Slow Cruel Hands Of Time" que he descubierto ahora, pues este último disco que la contiene aún no ha sido aún traído del exilio, en "Detlef Scrempf" el piano y la voz hacen una justa semblanza del que fue gran baloncestista alemán, ritmo, voces y perfección cromática en "Everythings Gonna Undone" y "Factory", ambas fantásticamente interpretadas, plenas de actitud.
El piano vuelve ha hacer de las suyas en "Wicked Gil" y una versión bucólica y calmada de "The Funeral", amos cortes del irresistible "Everyting All The Time".

La belleza se apodera de mi corazón y crea en el una suerte de capa de bondad ante el asombro de la belleza que escupe: "No Ones Gonna Love You", capa que definitivamente expulsa con violencia la astilla, la cual se disuelve en el líquido de perdón desprendido de la sangrante y llorosa herida, ha pasado todo, ahora el tiempo se para en el delicioso agudo que alcanza la voz de Bridwell en este inmortal estribillo, todo ha pasado...
Mas de lo mismo en "Older", genial en ese estribillo que transmite buen rollo y destila fluidez melódica, y fantásticos en el final con "Neighbor" con coros emulando a CSN o incluso a Eagles, y si se dispone de la versión con Bonus Track una marchosa y country propina con la estupenda "Weed Party".

Pelillos a la mar, salió la astilla, del bolo de 2011 ahora solo recuerdo el brillo y acariciante tacto del sol en el rostro y lo fresquita que estaba la cerveza, fue una edición fabulosa en la que además vimos a Band Of Horses...creo que aquel día no fue su tarde, pero es un muy buen grupo, por cierto creo que su anterior disco "Mirage Rock" esta muy bien...hoy hace un sol precioso y es domingo, creo que ya tengo disco para que me acompañe mientras hago la comida a la familia.
Feliz domingo...