Josh Nolan - "Fair City Lights", 2014.


No puedo empezar esta reseña sin sucumbir a la necesidad que me atenaza de remitiros a todos los que por aquí os acerquéis a visitar la apasionada y hermosa semblanza que mi querido amigo TwoHeadsOneBrain hizo hace unas semanas de este disco en su imprescindible Necesito un Rock & Roll, gracias a esta crónica conocí la existencia de artista y disco (debut) y gracias a mi camarada Rafa, que me ha facilitado el album, he podido disfrutar de él estos últimos días, es por todo ello que la visita a este enlace se me antoja casi necesaria.
Primer disco de un artista que no puede negar su evidente inquilinato en la cultura folk-rock americana, un tipo que mira a los clásicos songwriters con un ojo mientras el otro no pierde detalle de todos y cada uno de las tonalidades que destila ese poderoso caldo en constante ebullición que es el rock.
Y desde este punto de partida nos presenta un trabajo con nueve canciones en las que se encuentra todo lo que en el país del Tio Sam han venido haciendo desde hace cincuenta años artistas como Bob Dylan, Neil Young, Tom Petty o Bruce Springsteen, rock y folk, y algo de country y de blues...y soul...canciones de las que se estrangulan con el panti homicida de esa pasión no siempre bien canalizada por autores demasiado emotivos para controlar el torrente emocional que les intenta asaltar, y que hayan como unica salvación el auto-castigo, expresado en forma de canción, doliente y bucólica, lírica y melancólica.
Sin buscar extravagancias sonoras ni vanguardias desde la mesa de producción, Nolan nos ofrece temas que nadan en mares de nostalgia folk acariciada por la electricidad de unas guitarras que rugen pero no muerden, así ocurre en temas de intenso poso emocional como la hermosa "Brave Heart, Too", la intensa "When I Was Young", "East Ky Skyline" que se presenta armada con una dorada armónica o la Springsteeniana tonada de aire country que cierra el disco y que recibe el titulo de "Between the Lights".
Baladas asentadas en la tradición folk mas acústica, emulando al Dylan mas callado e introvertido de sus juveniles inicios ultramaduros como "Do It Wright" o la rasposa y bella "Lullbegrud Revival (Golde Age)".
También tiene el álbum momentos mas luminosos y juguetones que invitan a la sonrisa de buena gana, como la palpitante "Waiting on the Night", o la festiva actividad tabernaria de "Til the Words Run Out" entre cuyas corcheas se escurren Bob Seger y especiálmente el Springsteen mas añorado.
Completa el disco la feliz composición, de perfecta arquitectura melódica y sedante vocalidad de la espléndida y optimista "Come Morning".
Disco de esos que se disfrutan sin pensar demasiado en el después, que suele ser volver a pincharlo, que no exigen sesudas reflexiones sobre lo que esconden, pues no esconden nada, todo esta a la vista, o mejor dicho al oído, bonitas canciones que si te dejas querer por ellas te conquistarán sin tratar de cambiar tu vida, un disco realmente amable y estupendo que os recomiendo escuchar con calma y paz.




Comentarios

  1. Buf! Ni idea. Ya no me entero de nada, compañero! Ja,ja,ja. Ni los anteriores ni estos. Ando fatal con las novedades y cada vez que entro aquí no haces más que ponerme deberes, ja,ja. En fin, que siga la fiesta, ja,ja.

    Saludos, crack!

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    Respuestas
    1. Jajajajaja...es que llevo unos meses muy de arqueologo jajaja, es verdad que ando inquieto, tengo en barbecho a los clásicos para cojerlos con mas ganas pasada una temporada, es un ejercicio que suelo hacer y me gusta rebuscar, encuentras un poco de todo aunque los buenos tiempos pasaron ya.
      Intento traer lo mejor, este disco esta realmente bien, bonito y disfrutable, te lo recomiento para días de verano en la amaca.
      Saludos y buen fin de semana

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