The Mastersons - "Good Luck Charm" (2014). Saldando deudas...

Una vez confeccionada la lista de lo mejor del 2014, parece que el amigo Addison se ha quedado más tranquilo y receptivo a escuchar material musical que estaba pendiente, como si ya no tuviera encima la espada de Damocles de la lista de fin de año obligándole a considerar todo lo que entre por los oídos del 1 de enero al 31 de diciembre ambos incluidos.

Así que tras dejar claro que la lista ha sido cerrada oficialmente el 30 de noviembre, dando por perdidas para la confección de la misma las últimas escuchas del año, toca escuchar con calma, sin pensar en cómo se hace encajar tal disco que ha gustado en el dichoso resumen anual, ahora toca digo, saldar cuentas disqueras pendientes.

Y estos últimos días le ha tocado el turno a The Mastersons, solo han recibido un par de acercamientos auditivos por parte del atareado Addison, no muy intensos en cuanto a atención y por lo tanto con poco poso depositado en nuestro amigo. Pero estas últimas 48 horas han sido otra cosa, el disco ha sido puesto a horas en las que el silencio se hace el dueño de la ciudad, las televisiones han sido apagadas (por fin), en la mayoría de los hogares y en la calle solo el delicioso sonido de la lluvia estrellándose contra vidrio y asfalto rompe la paz.

Posición cómoda en mullido sillón, el humo del café dibujando el haz de luz del flexo, y el equipo emitiendo un volumen inaudible cuando el sol manda, pero perfecto cuando la luna toma el relevo, un amigo había escrito que era un disco perfecto para escuchas en los fríos invernales frente a la chimenea, bueno, el invierno casi está aquí, y yo me tengo que conformar con calefacción, pero creo que servirá, voy además ataviado con bata y zapatillas con borreguito, creo que puede funcionar, entro en el disfraz de Addi y doy al play.

La melodía, dirigida por bonita voz de Eleanor Whitmore da un extra de azúcar al café, que gana en placentero al entrar acompañado de la hermosa y soleada: “Good Luck Charm” que comparte título con todo el disco, cartas boca arriba, vocación de encandilar con orfebrería melódica, fineza y sensibilidad en las voces, sonido elegante, de tendencias folk y country sin olvidar elementos del rock  mas propio de New York, donde reside el matrimonio.

Rasgadas cuerdas enchufadas y melodía fluida y que se deja querer, “Closer to You” es el segundo susurro al oído, otro terrón de azúcar al café que ahora es definitivamente devorado, de dos tragos, de dos estribillos.

Y tras el regusto en la lengua y garganta los ojos también se ponen cómodos, entornan sus ventanas de piel y se prestan al letargo mecidos por baladas que juegan a ser nanas, como “Uniform”, donde descubrimos lo bonito del timbre de voz del Sr. Chris Masterson, que oficia de corista de su esposa…gimen steels, ambos mantienen con sus instrumentos vocales la ensoñación en la preciosa serenidad de “I Found You” que yace en orgía de suavidades con fiddles y pianos, pianos que continúan rompiendo pesadillas en la volátil y tenue claridad de: “Cautionary Tale”, de cuidada orquestación, embaucadora y feliz, y cambio de tornas en las voces, Eleanor oficia de segunda de Chris para el country sedoso y lírico que cierra el disco y que se titula: “Time is Tender”.

Así da gusto saldar cuentas pendientes, pues tampoco los medios tiempos tienen vocación de enturbiar paces nocturnas, y mantienen la ensoñación con sentidos balanceados por la alegría íntima y vergonzosa de “Easy By Your Side” o la mas continental: “Nobody Knows” con eléctricas y armónicas dejando que el rock se haga dominante del tema.

Ritmos vivos que dan un sobresalto atenuado por la cálida voz de Eleanor en las encendidas: “If I Wanted To” y “It’s Not Like Me”. Chris toma la voz cantante en la tonada de barra y barril titulada “Anywhere But Here”, por un momento cambiaría el café aromático, dulce y templado por una amarga, espumosa y fría cerveza…cosas del subconsciente.

Termina venciéndome el sueño, los disfraces de señores mayores como Addison de Witt es lo que tienen, que ya no les llega la gasolina para aguantar más allá de los primeros suspiros de la brisa nocturna, y te contagian la modorra; para que digan que satisfacer deudas es un mal rollo, saldar esta ha sido una delicia, para mí y no os digo nada para el cascarrabias de Addi, duerme amigo, descansa que aún queda alguna deuda más que saldar antes de engullir entre atragantamientos las uvas…y no creo que todos los pagos sean tan dulces y felices como ha sido saldar este precioso “Good Luck Chams”.