El último disco de Doctor Divago en llegar a casa ha sido
esa sensacional recopilación de temas que oficia de fastos al vigesimoquinto aniversario
de la banda: “Especial de la Casa”, llegada celebrada con emoción y alegría,
pero unos días antes, aquí el que suscribe, llegaba un jueves a casa ilusionado
como un colegial con otro de los artefactos sonoros del doctor entre las manos,
el que hoy vamos a comentar, aquel que publicasen en 2006 y que hacía el número 7 de los lanzados por la formación: “Revuelta Elemental”.
A estas alturas no diré que el disco me ha sorprendido, pues en él me encuentro todo lo que espero escuchar en un álbum de estos chicos, es decir: rock y pop, sonidos elegantes mezclados con corrosivos arañazos a unas guitarras que ni en la mayor intensidad de su aspereza pierden sutilidad, y por supuesto melodías de perfecta arquitectura y textos que dicen mucho y además bien.
Es decir, que estamos otra vez ante un disco de muchos quilates, poblado por canciones redondas y ágiles, con fuerza intrínseca y finura en los acabados.
Me entran ganas de certificar que este, y no cualquiera de los otros ya comentados, es mi favorito, el que más me seduce y encandila, pero ya no me atrevo, creo que esa sensación la he tenido con todos y cada uno de los Lps del Doctor con los que me he enfrentado, con lo cual lo trataré como a cualquiera de los cuatro que ya han pasado por aquí, como un disco que contiene un número, en este caso 13, determinado de excelentes canciones.
Y excelentes lo son desde la optimista “Los Tontos Buenos tiempos”, tema festivo que hace de bola de demolición de rencores y de acercamiento espiritual y beodo a todos los que desaparecieron sin dejar su dirección, e incluso a los que nos dejaron tirados…un mensaje positivo a un estribillo pegado, un tema así para empezar un disco, y date por atrapado.
Sueños y realidades se mezclan en la sugerente “Insomnio”, y
con la incorruptible temperatura de la armónica de Chumi da comienzo el relato
de alguien que parece destinado a recoger “La Mala Herencia”, con uno de esos
estribillos que rememoran el gran pop hispano de los 60’s y la voz en esta ocasión de Victor Ortiz (Los Huracanes).
“Camino de Regreso” es uno de esos temas puramente Mediterráneos, hermosos, y como mecidos por la cálida brisa cargada de sentimiento del Mare Nostrum, mas pop de alto contenido en suavidad.
Y vuelta a las guitarras y los chillidos eléctricos para otro de los grandes momentos del trabajo, la excelente: “Tengo Amigos”, y es que se puede decir que no siempre es malo el paso del tiempo, y menos a lomos de estribillos tan mods como el de este temazo.
No puedo evitar pensar en mi Antonio Vega cuando escucho esta preciosa balada de amor, que se mete entre los recovecos de las vísceras cuando la armónica hace su aparición, se trata de: “Con Tanto Amor”.
Tremendo texto, ritmo y rock and roll, guitarras, Chumi a lo
suyo, líneas de bajo canturreántes…otro gran corte: “Dios en el Lóbulo Parietal”
que da paso a otro rítmico tema de sonoros guitarreos y afilada letra: “Tres
billones de Latidos”. Suciedad en los riffs, que transportan la voz, aquí ancha
de color y tremenda de fraseo, a través de una efectiva melodía galopante con
el trotar de bajo y batería para redondear la excelente: “El Vagabundo de las
Azoteas”.
Blues ensimismado y de vocación primitiva para “El Manual de la Equivocación”, suntuosidad y densidad en las sondas eléctricas que crean el trasfondo sónico de: “Todas las Lágrimas” y letanías ochenteras en la bonita: “Un Ángel Volando Bajo”.
Y como no podía ser de otra manera, el final nos depara un
elemento genuino y cincuentero en su motivación guitarrera y su ADN melódico, genial estribillo y vacilón latido que invita a bailar, para con “Exceso de
Compatibilidad” despedir este nada sorprendente (por lo bueno) disco de Doctor
Divago…señores suma y sigue….
A estas alturas no diré que el disco me ha sorprendido, pues en él me encuentro todo lo que espero escuchar en un álbum de estos chicos, es decir: rock y pop, sonidos elegantes mezclados con corrosivos arañazos a unas guitarras que ni en la mayor intensidad de su aspereza pierden sutilidad, y por supuesto melodías de perfecta arquitectura y textos que dicen mucho y además bien.
Es decir, que estamos otra vez ante un disco de muchos quilates, poblado por canciones redondas y ágiles, con fuerza intrínseca y finura en los acabados.
Me entran ganas de certificar que este, y no cualquiera de los otros ya comentados, es mi favorito, el que más me seduce y encandila, pero ya no me atrevo, creo que esa sensación la he tenido con todos y cada uno de los Lps del Doctor con los que me he enfrentado, con lo cual lo trataré como a cualquiera de los cuatro que ya han pasado por aquí, como un disco que contiene un número, en este caso 13, determinado de excelentes canciones.
Y excelentes lo son desde la optimista “Los Tontos Buenos tiempos”, tema festivo que hace de bola de demolición de rencores y de acercamiento espiritual y beodo a todos los que desaparecieron sin dejar su dirección, e incluso a los que nos dejaron tirados…un mensaje positivo a un estribillo pegado, un tema así para empezar un disco, y date por atrapado.
“Camino de Regreso” es uno de esos temas puramente Mediterráneos, hermosos, y como mecidos por la cálida brisa cargada de sentimiento del Mare Nostrum, mas pop de alto contenido en suavidad.
Y vuelta a las guitarras y los chillidos eléctricos para otro de los grandes momentos del trabajo, la excelente: “Tengo Amigos”, y es que se puede decir que no siempre es malo el paso del tiempo, y menos a lomos de estribillos tan mods como el de este temazo.
No puedo evitar pensar en mi Antonio Vega cuando escucho esta preciosa balada de amor, que se mete entre los recovecos de las vísceras cuando la armónica hace su aparición, se trata de: “Con Tanto Amor”.
Blues ensimismado y de vocación primitiva para “El Manual de la Equivocación”, suntuosidad y densidad en las sondas eléctricas que crean el trasfondo sónico de: “Todas las Lágrimas” y letanías ochenteras en la bonita: “Un Ángel Volando Bajo”.
Escojer uno se me antoja complicado. la linea seguida por el grupo es excelente y cuerda Este es posible sea el que mejor entra y eso si si tuviera que recomendar unoa quién no los conozca salvando el recopilatorio sería este
ResponderEliminarEstamos de acuerdo desde luego, yo el que mejor entra creo que puede ser tanto este como La Belleza Muda de los Secretos del Mar, que también me parece superfluido y de asimilación casi inmediata,pero todos, y digo todos son excelentes.
EliminarSalud.
Bajo el influjo de Lagartija Nick, me gusta, me gusta. La de buenas bandas que están saliendo y lo mal hecho que está el panorama para ellas.
ResponderEliminarMe parece increible que una banda con 25 años a sus espaldas y con tamaña discografia lo puede tener dificil en este país, absolutamente increible tio.
EliminarAbrazo.
Mi favorito de una gran discografía, en su día estuve enganchadísimo, el otro día precisamente se lo recomendaba a Chals. Un abrazo, crack.
ResponderEliminarLo digo totalmente en serio, he tenido el mismo sentimiento con cada uno de los discos del grupo, pero admito que este y La Belleza Muda de los Secretos del Mar han sido los mas "instantáneos".
EliminarFinalmente los tendremos en Bilbo...
Abrazo.
Y yo, sin escuchar todavía a esta gente.
ResponderEliminarUn abrazo!
Esto hay que solucionarlo amigo, no tengo duda de que a ti te gustarían mucho.
EliminarUn abrazo.
Así es Addi, Doctor Divago me tienen absorvidos, hace poco reciví su 25 aniversario con documental y lo mejor es que he conectado con su música y sus letras, son geniales, y este discos que comentas iba a ser el siguiente. Gran post.
ResponderEliminar(he cambiado mi url, si estás interesado en continuar con mi blog actualizado en tu blogroll aquí está: http://www.ontheroutemag.com)
El documental me ha encantado, lo tengo pendiente para el blog, espero leer esa cronica Chals.
EliminarClaro que me interesa, hago la maniobra al momento.
Abrazo.