Doctot Divago - "La Belleza Muda de los Secretos del Mar" (2010)

"Somos los amantes faquires...

De movimientos estudiados,

para posturas imposibles...

sobre la cama de clavos"

No tengo problemas en reconocer que solo la escucha de este estribillo, perteneciente a "Los Amantes Faquires", primer corte del penúltimo disco de Doctor Divago "La Belleza Muda de los Secretos del Mar", fue suficiente para que servidor rindiese inexoráblemente la natural fortaleza que acostumbra a erigir contra la primera escucha de un disco cuyo firmante no me ha sido declarado aliado y amigo en cuestiones musicales.

Y es que si hoy reconozco a Doctor Divago como una de las bandas mas importantes de todas las que han pisado escenarios en la piel de toro, cuando puse oídos a este disco hace unos tres años, los valencianos y yo estábamos aún en busca de entendimientos, que finalizaron en la firma de un armisticio tras la primera escucha de este álbum y en feliz y fraternal convivencia tras la deleitable escucha meses después de "Imperio".

Es que este disco es en mi opinión el mas concentrado y visceral del grupo, el menos pretencioso sónicamente, pero el mas redondo melódicamente, el mas intuitivo y tal vez el mas entero como concepto, un disco sobresaliente que se escucha con atención y al mismo tiempo se presta al disfrute desentendido e incluso noctámbulo.

Sobran canciones de frescura rockera y bailable actitud como la mencionada: "Los Amantes Faquires" o la extraordinaria y disfrutable: "Rock and Roll Coagulado".

Toques poperos de ambiciosa acaparación melódica en las estupendas: "Las Especies del Abismo" y "Las Mentiras del Tiempo".

Intrépida, bailable, incluso cabaretera, hablo de la adictiva: "El Asesino Tocaba la Armónica", imposible no bailarla, y disfrutar de su novelesca letra. Se cierra el disco con la ochentera hiper-actividad guitarrera de: "La Oficina de los Ojos Rojos".
Pero además nos chocamos con un estribillo contundente y rabioso en la vehemente: "Silencio", secuencias de pop hispano sesentero en la deliciosa: "Aquel Accidente", con una letra además de mucha enjundia, una gozada.

Soleado pop-rock de fluido pase melódico y elegante fraseo vocal por parte de Manolo Bertrán, incisiva guitarra de David Vie y la ya familiar armónica de Chumi en la enorme: "Te Conservo en Miel", y mas sol y optimismo en "Huele a Felicidad".

Emotiva y reflexiva la bonita balada "Mis Fallos (Uno por uno)" y robusta en texto y sonido machacón y rockero para la que da título al disco y que culmina este resumen.
No digo, nunca digo esas cosas, que este sea el mejor disco de la banda, pero es posible que sea el que mas tranquilo escucho, el que mas convencido estoy de que su escucha va a resultar plena, y además funcional, que si lo pincho nunca me va ha fallar, siempre me va a gustar, porque es un milagro de lo intuitivo y a la vez elaborado, es otro gran Lp de Doctor Divago.