Fiesta de Año Nuevo alternativa en Rock and More TV...

Aún recuerdo cuando con la última uva aún dando saltos por mi esófago ya estaba chupa en ristre lanzándome escaleras abajo a la calle, a celebrar la noche vieja, como si aquella fuese a ser al última que los tiempos vieran...
Las noches de año nuevo se fueron amontonando, y según pasaban los años perdían interés, al menos para mi.
Poco a poco la noche buena terminó comiéndose la tostada de mis preferencias, más tranquila y entregada a la gente cercana, menos ruidosa y alborotada, recuerdo alguna entrañable y divertida, con "Que Bello es Vivir" en la TV y la familia viéndola con entusiasmo a pesar de conocer los diálogos de memoria, verla y volver a soñar con que la historia de Bedford Falls no es una quimera ideada por Capra para hacernos seguir con la luz de la esperanza en los ojos, para alimentar la necesidad de creer.
La Noche Vieja alcanzaba el éxtasis familiar con las uvas, algún año recuerdo incluso disputas sobre que canal debía ser el elegido para la célebre retransmisión, en casa nunca hubo un favorito y solía ser al azar.
Y después llegaban los especiales Año Nueva en todas las emisoras, todos iguales en el fondo. Lo mismo soy yo pero me da la sensación de que en todos estaban actuando, en bochornosos play-backs, los mismos artistas, los políticamente correctos y bien domesticados por el sistema.
Tampoco los encargados del humor diferían demasiado unos años de otros, incluso los chistes eran los mismos...imitaciones no demasiado graciosas de artistas con más méritos y logros que los imitadores, que apenas acertaban a hacer un retrato en tono fácil y predecible del imitado cambiando alguna letra de alguna canción sin demasiado sentido de la originalidad ni del decoro.
Estos especiales año nuevo se grababan en septiembre u octubre, a varias semanas de la noche vieja, por lo que resultaba curioso imaginar como se sentirían los interfectos brindando con champán y deseando todo lo mejor para un nuevo año que aún tardará en llegar y a unos monitores apagados, a una audiencia que no existe...ridículo..
Así que como hace años que la primera noche del año me la paso en casa, hoy he decidido crear mi propio programa cotillón de Año Nuevo, porque así de chulos somos por aquí.
Os invito a pasar un rato con estas actuaciones en lo que pretende ser una Fiesta de Año Nuevo alternativa...En Rock and More Television.

Tras las uvas (espero que hayan sido doce, coincidentes con las campanadas, y que la felicitación haya correspondido con el año, que rara es la noche vieja que no hay algún tipo de percance, que tampoco tiene tanta ciencia el evento), tras las serpentinas y los falsos sorbos de chapan, nosotros pasamos de ceremonias y palabrería y decidimos pasar de Melendi para arrancar la fiesta, aún con tono navideño pero con powerpop, con The Connection para ir desentumeciendo caderas.

Llega el momento para el humor, lo fácil hubiera sido sacar a alguno de los políticos que estos días andan desesperados intentando hacer unos pactos que juraron que no harían sin que se note demasiado, y sin incluir a aquellos que les puedan joder el chollo que se han auto-construido durante las últimas tres décadas y pico, pero como nos los ponen a todas horas y tampoco es cuestión de hacer escarnio público de ellos (más), pues he decidido ir a lo seguro y ver una de esas entrevistas de trabajo que están creando empleo a velocidad de crucero según los sinvergüenzas de marras, pero en versión Monty Python.

Tras las risas viene bien relajar mandíbulas con algo bailable y que no pierda la esencia navideña, seguramente en los canales oficiales ahora este a punto de saltar con esa bravura característica Malú, Amaia Montero o alguna de las divas patrias, nosotros desertamos del castellano y nos vamos con otras divas, a ver que os parece esta.

Las horas van pasando y los más peques se van acostando, agotados de tanto alboroto y de tanto escuchar a sus mayores decir tontunadas, espoleados por el alcohol...llega la hora de la fiesta un poco más adulta...y para eso que mejor que el rock-blues aún con tinte navideño.

Como no quiero ser tildado de tocanarices y mucho menos de ir contra artistas nacionales, cosa que me molestaría por no ser cierta, para el siguiente apartado, el de la magia, voy a elegir a un crack cósmico y nacido en la piel de toro, nada menos que a Tamariz, ídolo del que suscribe y que no podía permitir que se quedase fuera de este cotillón.

Y llega el fin de fiesta, permitanme que prescinda de los típicos Raphael, Sergio Dalma, Alejandro Sanz, Pablo Alboran o similares...Yo para el fin de fiesta, para morir matando, les propongo otra cosa, algo que espero les guste y les haga latir con fuerza el corazón y entrar pisando fuerte en el 2016.

Ya solo queda el chocolate con churros, la resaca y el pasar el día 1 como buenamente se pueda, días por delante para hacer digestiones, para plantear buenos propósitos y para soñar con que el destino nos depare lo que soñamos, lo que merecemos, o por o menos lo necesario para mantener esas pizcas de felicidad que hacen que todo vaya relativamente bien.
Para este 2016, mi deseo es que la felicidad relativa no os sea esquiva, que lo fundamental no os de la espalda, y que todo lo que venga en modo propina sea administrado con sabiduría y haciendo a los que nos son queridos un poco más felices, que sigáis siendo buena gente y que la esperanza enraice fuerte en vuestros corazones...y por supuesto mucho rock and roll.
¡Feliz 2016 a todos!!!