La semana pasada se oficializó la parada de The Who en este país para el próximo mes de junio, en Madrid, en ese festival que se presenta este 2016 bautizado como Mad Cool, y en el veterano ARF.
Noticia apabullante para los fans del cuarteto británico, aunque hubiese sido mejor una visita fuera de la programación restrictiva de un festival, pero como se suele decir...- Es lo que hay -.
Inmediatamente me dí cuenta de que nunca había hablado de The Who, y no será que no me gusten, tanto o más que el jamón, es que no había cuadrado, y claro, ¿qué mejor ocasión que ésta?, haciendo coincidir el celebrado anuncio con la primera reseña en este humilde rincón de los Townshend, Daltrey, Moon y Entwistle.
Y eso que desgraciadamente los últimos citados ya no están, y es una catástrofe, pues mucho y muy fino hay que hilar para encontrar y plantear un dúo rítmico mejor que el que formaban el discreto John y el disparatado Keith, absolutamente demoledora su actuación en los temas compuestos por Pete y cantados por Roger, nos conformaremos con estos dos, que evidentemente no es moco de pavo, leyendas vivas y una medio sorda, pero aún al pie de los amplis.
¿Qué disco comentar?...esta era otra, pero tras sesudo interrogante contra mi mismo, me decanto por dos, los que más me gustan por motivos totalmente distintos: "The Who Sell Out" y "Who's Next". Me termino decidiendo por este último para no ser acusado de original y rebuscado.
Pero además es que el grupo estaba en plena explosión creativa y de madurez en cuanto a sus cometidos musicales en aquel 1971, Pete se ha convertido en un compositor de raza, capaz de catalizar musicalmente todo su universo interior, que no es poco ni controvertido, Roger canta como nunca, su instrumento tiene una luz que fulmina tímpanos y acaricia fibras, Keith es el batería más imaginativo y excitante del momento y John con su bajo ata todo con efectividad y talento por carretillas, un bajista de referencia, uno de los más grandes."Who's Next" tiene su origen en una ópera rock concebida por Townshend que habría de ser titulada "Lifehouse", imposible de llevar adelante según ciertos individuos y estamentos, acarreó una fuerte controversia, que casi lleva al bueno y complicado Pete a una crisis más profunda de las habituales y que provocó un fuerte enfrentamiento con el productor Kit Lambert, finalmente al guitarrista le tocó ceder y abortar el proyecto, aunque lo desarrollaría parcialmente en futuros trabajos en solitario.
No obstante algo quedó de "Lifehouse", algunas canciones y conceptos que verían la luz en esta obra maestra conducida por un nuevo productor, el gran Glyn Johns.
Y no podía faltar un tracklist compuesto por nueve temas, ¡que digo temas!!!, nueve diamantes musicales en bruto, perfectos y que aún en estos días resultan modernos, novedosos y que desafiaron modas y tendencias, siempre me ha dado la sensación de que nadie más se vuelve a atrever con un sonido similar al aquí destilado a base de electricidad, sudor, vértigo rítmico y dulzura.
Habar de "Baba O'Riley" y su pionera entrada electrónica, ya mítica, o el violín que araña Dave Arbus al final, la velocidad y el tormentoso sonido de las guitarras de Pete enredándose con la voz derrochada y mezclada con neón (por la luz) de Roger en el estribillo de la imponente "Bargain".
Las acústicas y las esencias campestres de "Love ain't for keeping", el temazo compuesto por Entwistle y titulado "My life" con impronta imperecedera de los parches de Moon, vientos y todo lo habido y por haber.
"Going mobile" es un tema de desaforada inercia melódica, base rítmica de otra galaxia y un final rompedor, temazo total y definitivo.
De "Behind blue eyes" poco se puede decir que no lo diga la canción en si misma, una melodía perfecta y una producción impecable, sentimientos dibujados a fuego sobre las voces y un lirismo pocas veces tan logrado, con arranque eléctrico que convierte el tema en firma de la casa, la cara y la cruz de un grupo total.
Y nos dan puerta con un trallazo de esos inapelables, de los que se llevan por delante a todo quisqui, un tema absolutamente desbordante: "Won't get fooled again".
Más vale tarde que nunca, y bien merece la ocasión un primer post sobre The Who, tras algo más de cuatro años con Addi dando la lata por la blogosfera y aún no nos los había traído, disfrutaremos de su legado y ahora también de su directo, y en verano por estos lares.
Pues a disfrutar, habrá mucho de Who´s next en estos conciertos
ResponderEliminarDesde luego sonará más de un tema de este disco, alguno es imprescindible.
EliminarSaludos.
No es que estos regresos de viejas glorias me emocione mucho ya que me parece gastar por gastar Eso si sirve para escucharel who's next es buena cosa
ResponderEliminarHombre es la única opción para ver en vivo a estas bandas, de todas formas en la anterior gira sonaban como un trueno. Veremos que tal se les da hoy en día.
EliminarSaludos.
Yo creo que fue precisamente el hecho de no ser la ópera rock que quería Townshend lo que hizo del disco la obra maestra que es, para mí el mejor disco de los Who por encima de "Tommy". Nunca es tarde, Addi, pero la espera ha merecido la pena: muy buena entrada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si el precedente termina siendo muy importante para la confección del disco aunque renunciasen al formato de ópera rock, es mi favorito también, aunque me gusta mucho Who Sell Out, y Tommy claro y hasta Quadrophenia todos me parecen tremendos vaya.
EliminarUn abrazo.