"Celebrar lo que ya de por
sí fue una gran celebración
de la música americana
y hacerlo en este entorno
y junto a las mejores bandas
nacionales de ese estilo musical
es un honor, pero sobre todo un placer.
Gracias a la organización y a Frías por acogernos"
(Cisco Fran, cantante de La Gran Esperanza Blanca)
El sol brilla en solitario más días de los que se embosca entre las nubes, el olor a hierba recién cortada indica que que los cielos cenicientos van dejando paso a los azules blanquecinos, y que la lluvia se vuelve remolona y cuando golpea el suelo deleita con ese inconfundible aroma a tierra seca remojada.
A la primavera le da continuidad el verano, y con éste llegará el último vals, homenaje a aquél que no necesita mayor recuerdo entre esta parroquia habitual, pues me consta que tenéis los ojos embadurnados de las lámparas arañas y las alfombras que rodó Martin Scorsese en el día de autos....y las canciones...y The Band.
El nuestro no será un vals que cuente con Martin oteando el escenario desde el objetivo, pero estarán Twobaskos para contarlo en imágenes, y los nombres de los que deshojarán margaritas melódicas no serán tan rimbombantes ni glamourosos como aquellos...pero es que nosotros cambiamos San Francisco por Frías, y el Winterland por el castillo medieval de la mentada ciudad...no se crean que vamos a salir perdiendo...
Los que no conozcan el entorno que se vayan preparando para el impacto visual y sonoro de rockear entre muros centenarios que han sido testigos de historia y que son a día de hoy tan discretos que callan, pero enseñan.
Y las bandas que harán temblar esas almenas, les aseguro que son humildes en floripondios mediáticos, pero orgullosas de ilusión y verdad - los que no conozcan de memoria el cartel que le echen un vistazo -, comprobarán que no miento.
Así que vamos a proceder a presentarlas, no merecen ni ellas ni ustedes menos.
Yo tengo el placer de hacerlo con La Gran Esperanza Blanca, no ha sido elección mía, pero me alegro de que así haya cuadrado el asunto, hace unas semanas asistí en su Valencia natal a sus 30 años de tablas y canciones, (aquí lo explico), y a este grupo le tengo un cariño muy especial.
Les diré que LGEB es una banda de country, folk y rock que sin separarse de los parámetros marcados por los maestros del género allende los mares, consiguen mantener una identidad local tan marcada que parece que el genuino palo de la música texana tenga sus ancestros junto al Mediterráneo, estos chicos serán amigos y camaradas sobre un escenario que evocará humanidad y relatos vivos.
Grupo formado por Cisco Fran (guitarra y voz), Spagnolo Ferocce (guitarra solista), Chiti Chitez (bajo) y Chuso Al (batería), sus canciones se entienden y asimilan como propias a tal velocidad, que tras la primera escucha de cualquiera de sus coplas es fácil sentirse entre sus acordes e historias paisanas como si llevases años recorriendo cada estrofa con la garganta.
En sus canciones aparecen recuerdos manchados de melancolía y nostalgia, pero de las buenas, de las que nos son comunes a todos, sus personajes viven y sufren, pero también aman y ríen, y lloran, y ganan y pierden...pero como lo hacemos todos, como si no tuviese mayor importancia, los héroes que brillan entre la niebla de un pub, en la madrugada, como si el mundo les pidiese permiso para seguir girando, esos personajes los dejan para otros, porque éstos saben donde esta la importancia de la vida.
Sus historias fronterizas saben a salitre y huelen a azahar, el guante de baseball lo cambian por un par de jerseys haciendo de portería, aquí se juega al fútbol, y sus mujeres no son fatales, son apasionadas y tienen brillo en los ojos.
La nostalgia, el amor y el desamor (dos caras de la misma moneda), los recuerdos, la juventud, la tragedia, el honor, la amistad, la familia, la niñez, la esperanza...¡joder! el ser humano esta en sus canciones, lo cuenta la voz cercana de Cisco y lo recogen aquellos que tienen la suerte de estar presentes en su parlamento.
En Frías los tendremos contando cuentos de vida y sueños de niños, en un marco que les viene como anillo al dedo, y en un entorno humano que empasta con la idiosincrasia de la banda de forma, vaticino, ideal. Una suerte y un acierto que semejante formación haga temblar párpados, excitar epidermis y sonreír bocas en tan inigualable acontecimiento, el castillo será testigo y nosotros, mucho menos discretos, lo contaremos...country medieval en la atardecida.
Magnífica introducción para una banda que veré allí en Frías por primera vez. Ojalá lleven ese aroma country del Mediterráneo que comentas hasta las altas tierras castellanas.
ResponderEliminarAbrazos,
JdG
Llegara Javier te lo aseguro, los veremos juntos.
EliminarAbrazo.
la nostalgia o lo que sea nos está permitiendo disfrutar de bandas que encima se merecen esa segunda oportunidad: Pistones, 091, LGEB...que nadie diga que el revival es algo malo
ResponderEliminarCierto, la nostalgia acompañada de buenas bandas es más que beneficiosa para la salud.
EliminarSaludos.
Espero no perdérmelos esta vez. Cruzaremos los dedos.
ResponderEliminarUn abrazo!
Ésta es la buena amigo...
EliminarUn abrazo.