Ninguno de los numerosos admiradores de Big Star tardará una décima de segundo en sentir sobre la piel la caricia que provoca la estela de la citada estrella en el sonido de Those Pretty Wrongs, no en vano la formación, que debuta con este disco de título homónimo esta formada por el guitarrista y frontman de The Frewheelers: Luther Russell y el antiguo batería precisamente de Big Star: Jody Stephens.
Ambos producen el disco y componen los diez cortes que lo alimentan, sin dejar demasiado margen a la especulación en cuanto a estilo e influencias, pero plantando en los surcos del vinilo un ramillete de canciones sumamente hermosas, de delicioso pop y powerpop caracterizado por las melodías perfectas, las armonías vocales amplias y cristalinas, las guitarras de sutil y brillante discurso, tanto con electricidad de por medio como en acústico decir, teclas de acento vintage y en ocasiones con un regusto psicodélico, y una base rítmica que redondea el conjunto sin hacer ruido pero dejando constancia de su enorme peso musical.
Siendo la magia de Big Star la que toca con su varita la concepción del Lp, es fácilmente imaginable los recordatorios musicales que nos encontramos en este emocionante, lírico y en ocasiones melancólico recorrido, ecos de The Beatles, The Kinks, Badfinger, Beach Boys, The Who o The Byrds nos asaltan atropellando con su alquímico aliento y haciendo del oyente una presa rendida sin lucha a su hechizo, una vez más.
Es posible que nos encontremos más retazos de Bell que de Chilton, las acústicas sixties, el pop de liturgia invasión británica y las dulcineas melódicas y vocales se hacen divina evidencia en: "Ordinary", que con una sola frase ya coloca todo en su inamovible lugar, la preciosa: "Lucky guy", la beatlemana: "Never goodbye", o la melancolía, firma de la estrella de "Star again".
Las teclas dejan su impronta en la nocturna: "Empty city" y en la envolvente y de reducida capa psicodélica: "The cube", de embriagador ambiente cabaretero.
En "Thorn away" se hace hincapié en el soul y el funk por medio de unas armonías y unas guitarras que se mezclan con unos tímidos vientos.
La Gran Estrella sigue derramando magia, su estela es eterna y cual polvo de campanilla nos vuelve soñadores y niños a todos aquellos que nos dejamos seducir por su sortilegio, Those Pretty Wrongs nos invitan a subir a la cola de esa estrella para dejar que la piel, el corazón y los lacrimales se exciten y no olviden, imprescindible.
Agradecer a Bernardo de Andrés Herrero que me acercase a este disco cuya gestación me pasó desapercibida, pero que descubrí en esta reseña de MTD.
Mejor reseña q la tuya imposible master
ResponderEliminarTu que la lees con buenos ojos. Gracias.
EliminarPor fin, estaba a punto de hacer la reseña si alguien no se tomaba la molestia ya. Esto es un discazo, de ésos que van a sobrevivir convirtiéndose en clasico. Son temas increíbles que no te cansas de escuchar, perfecto en composición e interpretación. Me lo pasó Bernardo y ya lo tengo encargado, entre lo mejor del año segurísimo. Saludos
ResponderEliminarPues espero esa reseña, un disco como este que también creo que va a destacar entre los que sean publicados este año, merece buenas reseñas para que todos apreciemos aspectos ocultos.
Eliminarun abrazo.
Qué bueno es esto, Addi. Me han encantado los temas que has puesto. Viendo las fuentes de las que han bebido, no es de extrañar el estupendo resultado final.
ResponderEliminarBonita reseña. Un abrazo!
Te aseguro que sera uno de los discos del año, realmente magnífico.
EliminarUn abrazo.
Interesante.......aunque no soy yo muy de sonidos acústicos.
ResponderEliminarUn saludo
No es un disco acústico exactamente, hay alguna acçustica pero no es la tónica,temas muy bonitos eso si.
EliminarSaludos.