Es posible que el nombre de Jonathan Byrd no diga nada a muchos, cantautor prácticamente invisible por estos lares, si disfruta de una cierta, que no exagerada, popularidad en USA, en especial en los ambientes más countries y songwriters.
De vocación enraizada y siguiendo la tradición del contador de historias típico de los corros alrededor de la hoguera, las reuniones invernales al calor del wisky o las sobremesas familiares con niños ojipláticos escuchando las hazañas de los viejos héroes locales, Johnathan Byrd saltó al ruedo con un disco debut titulado "Wildflowers" que hace años descubrí no recuerdo muy bien por que cauce, y que tras degustarlo con efusión durante unos años en la primera de las décadas del presente siglo, lo olvidé durante más de un lustro hasta que de forma casi mágica - tal vez el influjo de la luna llena del solsticio de verano - he recuperado estos días, volviendo a él y recordando porque lo escuché tanto en otros tiempos.
El trabajo consta de 16 cortes en los que se combinan canciones propias del autor con otros temas tradicionales del palo más folk y country del país del Mississippi.
A la voz y la acústica del artista firmante, oriundo de North Carolina, hay que añadir la participación de todo tipo de instrumentos propios del palo: dobros, fiddles, manjos, mandolinas...que dan sentir sonoro a las melancólicas melodías y las evocadoras historias que Byrd nos cuenta con el lirismo y la sencillez típica del que hace lo que le gusta con tal entusiasmo y amor que lo transmite, colándose cada sentimiento, cada lágrima y cada sonrisa por las costuras de una voz paisana y repleta de paz y nostalgia.
A las tonadas tradicionales como las instrumentales: "Lady Fancy", "Bean an fir ruabackstep Cindy" y "Big hoedown", estas últimas de esencia casi celta, o la copla árida y arcillosa: "Molly dear", hay que sumar una serie de piezas de composición propia entre las que merece la pena destacar la homónima "Wildflowers" precioso country con orgía de cuerdas y optimista melodía que es un auténtico disfrute, la arenosa y crepuscular "Eli's cotton gin", o "Velma", la historia en torno a la asesina en serie - verídica - Velma Barfield, casada con el abuelo de Jonathan Jennins Barfield que murió envenenado por la susodicha, en este tema nos narra los hechos y la investigación de la época.
Los violines dan un aire fantasmagórico y nos acercan a la liturgia de Townes Van Zandt o del Cash de los "American Recordings" en la magnífica "Golden glow of autumn", y sin embargo en "Tinytown" insuflan luz y ambiente fronterizo a otro destacado momento.
Y "The Sparrow" o el country-blues de pionero contorno "Mama"...en definitiva que me encuentro muy a gusto estos días degustando el sol que manda en los firmamentos estivales recordando este recomendable disco debut de Jonathan Byrd titulado "Wildflowers".
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