Empieza el año con música en castellano, una gran alegría que sea la lengua de Cervantes la que ponga voz a las primeras estrofas y sonidos del curso. Pero el magno acontecimiento se completa, alcanzando dimensión mágica, gracias a lo que recubre esas palabras. El recubrimiento al que me refiero no es otro que los sonidos envolventes y acariciadores de la singular y maravillosa música de Lanuca.
Si hace unos meses elogiábamos como merece su anterior entrega: "Gran mandíbula", hoy volvemos a tropezar con problemas de diccionario para encontrar los adjetivos que mejor describan lo que se oye en "Tibia Turbia", su recién publicado EP, y con el cual, a mi entender al menos, Ángela Bonet alcanza la redondez y equilibrio absoluto, facturando un disco, el tercero ya, que se me antoja su creación definitiva hasta la fecha (mucho decir a la vista de la hermosura de los dos álbumes precedentes).
A la sedosa y sugerente voz de Lanuca, se le une Manolo Bertrán, el capi de Doctor Divago acompaña a la dama con un trabajo a las seis cuerdas absolutamente delicioso, con inquietas lineas arrasadas de distorsión que susurra y una sutileza indescriptible. Repite también Dani Cardona con una impecable producción, además de encargarse de la percusión. Completan el equipo Ana Santos a las teclas y Vanessa Juan al celo.
Desde el mismo inicio, con la guitarra ahogada y el recitativo limpio de "Es por amor", la sensación que manda es la de la inmediata disolución de cualquier traba para que los sonidos, melodías, letras y sensaciones puedan abrirse paso hasta lo más profundo. A partir de ahí, los siguientes treinta y pico minutos tienen un universo sonoro y sensorial marcado por la pócima musical de Lanuca.
El celo es parte fundamental para que "Pétalo de abismo" se muestre etérea, como el abismo al que hace referencia, mi momento favorito del disco.
Ya hemos disfrutado en esta casa del cover de la célebre "Mirando al mar" (pinchar), con todo el golpe de ola del Mediterráneo en el tuétano de su ser.
Impresionantes las guitarras de "Besos tormenta", que a un servidor le suena a vals. Y otro momento favorito es "Mi Revolver", con un teclado omnipresente y nuevamente esa electricidad de indescriptible efecto.
Tras el hipnótico instrumental "BBB" llega el colofón, tema que bautiza al disco y aporta una esencia Velvetiana sin perder la atmósfera única de la valenciana.
Imposible empezar mejor el año, con un disco que atrapa. De forma dulcemente violenta te engulle en un cosmos propio, turbador pero sumamente agradable y personal.
Es obligado agradecer a Lanuca y a sus colaboradores el trabajo que vienen haciendo, ofreciendo algo tan exquisito y diferente, tan hermoso y tan real.
Un deseo para 2017: poder disfrutar estas canciones en vivo.
Bandcamp donde poder adquirir "Tibia Turbia"en el siguiente enlace.
He escuchado muy poco de esta mujer, pero me parece un estilo muy personal. Tu post me anima a darle unas cuantas escuchas para ponerme al día.
ResponderEliminarVoy con retraso. Ya sabes en lo que me hallo metido.
Un abrazo!
Es muy especial Lanuca, puede atrapar, es peligrosa jeje
EliminarImportante labor amigo.
Abrazos.
Delicioso manjar este disco. Abrazos.
ResponderEliminarEs el que más me gusta de los tres, y eso es decir mucho porque los precedentes me parecen maravillosos. Qué ganas de verla en directo...
EliminarAbrazos.