He elegido para este lunes "Un tranvía llamado deseo" porque la he visto este fin de semana. Ha sido de forma accidental, no estaba previsto, nos tropezamos con ella. La vi hace años y no me entusiasmo. Si que me gusta el texto de Tennesse Williams, el genial dramaturgo americano que extendía la controversia de unos personajes extremos y enfermizos por los escurridizos ambientes del sur de Estados Unidos, un genio al que un servidor venera.
Lo cierto es que revisitando el film de Elia Kazan no me ha quedado otro remedio que recular. La película es espléndida. Kazan se las apaña para dotar a la obra de Williams de un lenguaje cinematográfico sin abandonar en ningún momento la forma de obra de teatro
Los actores están soberbios y sacan todo el partido a unos personajes maravillosos. La Blanche de Vivien Leigh es perfecta, frágil, soñadora de otros tiempos, frustrada reina del sur, derrotada y cayendo en barrena. Stanley tiene la rudeza y violencia que el ron precisa en la encarnación física y visceral de Brando. Perfectos Karl Malden y Kim Hunter.
El calor y el delirio son protagonistas intangibles del film, como es habitual en las obras de Williams.
Me alegra recuperar esta película que en su día no supe valorar. Tenemos en la cabecera para esta semana santa; "Un tranvía llamado deseo".
¡Feliz semana!!!
nunca me emociono este filme ni los dramones de Williams demasiado artificioso para mi gusto. Hace tiempo que no veo el filme y no se como aguantaría hoy su visión a lo mejor cambiaría de opinión aunque creo que salvo la interpretación ( un poco excesiva ) la historía no me llama la atención. Eso si el filme es icónico como la camisa del Brando
ResponderEliminarYo soy absoluto fan de Williams, mi favorito junto a Miller del pasado siglo. El film no me gustó en su día, no se ha llevado demasiado bien a la pantalla a williams, pero este fin de semana me ha hecho cambiar de opinión la revisión.
EliminarSaludos.