El pasado mes de enero, The Mastersons pasaron por España y ofrecieron unos cuantos conciertos en los cuales presentaron sus nuevas canciones. Nuevamente me los perdí (ya van dos veces), pero dejaron diseminados por la piel de toro unos cuantos ejemplares de su nuevo disco: "Transient Lullaby", y por vericuetos del azar, el cancionero llegó a mis manos.
Han tenido que transcurrir cuatro meses hasta que este nuevo trabajo del matrimonio formado por Chris Masterson y Eleanor Whitmore vea la luz. Y ahora, que desde ayer es una realidad su publicación, me decido a escribir unas letras a propósito del mismo, pues desde hace muchas semanas que está acariciando las tiernas orejitas de un servidor.
Esta tercera entrega no hace sino incidir en lo hasta ahora apuntado en los excelentes: "Birds fly south" (2012) y "Good luck charm" (2014).
Canciones de perfecta construcción melódica, con esencias country-rock y country-pop. Vuelven en este nuevo catálogo las hermosas lineas vocales con la pareja como protagonista: el sonido delicado y suntuosos sin aparatosas disposiciones produccionales, y las preciosas canciones, con momentos de emoción y lirismo inigualable.
Y por tercera vez aciertan, dejando una nueva colección de temas de elevado nivel, que recuerdan a los Jayhawks más entregados a la belleza y al pop.
Inicio con "Perfect", de fluida melodía y caricias vocales, con especial interés en las teclas, para abrir boca.
Llegan los fiddles y la hermosa voz de Eleanor que se mezcla con steels en la excelente: "Trasient lullaby".
Toma el relevo vocal Chris en la reposada: "You could be wrong", con delicioso apoyo vocal de Eleanor en el estribillo.
Más campestre, pero igualmente lírica se muestra la pegadiza y primaveral: "Fight". Aparecen las acústicas y los ritmos lentos mecidos por las voces de los protagonistas en "Fire escape" con cierto aire "Harvest". También "Highway 1" es una preciosa balada crepuscular, con la voz de Chris de protagonista hasta que se junta la dama en el estribillo, añade un dulzor idílico el violín, uno de los temas definitivos del set.
Contrapunto a la anterior, la más animada y eléctrica: "Don't tell me to smile". "This isn't how it was supposed to go" es otra muestra de romanticismo entonado a dúo.
Se finiquita este exquisito álbum, superior al precedente en mi opinión, con el sedante bonus track: "Anchor".
Referencia absoluta del género en la actualidad la pareja The Mastersons. Ellos saben entregar coplas cargadas de emoción, utilizando diversidad de instrumentos pero sin abusar. Conocen la tecla a pulsar para ofrecer un producto suntuoso pero no cargante ni barroco, y esparcen lirismo y belleza en derredor.
O mucho me equivoco, o este disco será de lo más escuchado (y disfrutado) del presente curso.
Vaya, le han cambiado la portada a la edición previa que sacaron y que me agencié. Bueno, sea como sea es una delicia de disco que completa una trilogía excelente. Abrazos.
ResponderEliminarSi me di cuenta que la portada es distinta, cuando lo reseñastes no era una foto, pero como dices el disco es una delicia. Gracias.
EliminarAbrazos.