Ayer, día 10 de junio, se oficializó la publicación del primer disco en solitario de Andrew Taylor. Su titulo es tan bonito como su contenido: "From the outside looking in".
Y creo que tan bonita afirmación encaja muy bien con lo que se escucha en el Lp.
Pero antes, y para quien no lo sepa, decir que Andrew Taylor es la voz cantante de los maravillosos Dropkick, de los que ya hemos hablado en diversas ocasiones (pinchar).
Debo agradecer a Andrew la deferencia de poner a mi alcance este cancionero. Es por ello que desde hace varios días está sonando en casa, y lo estoy disfrutando de lo lindo.
Se trata de una serie de canciones que el escocés tenía archivadas, compuestas a lo largo de los años, y que ahora ha decidido grabarlas a modo de aperitivo para lo que será el nuevo Lp de Dropkick que ya se está cocinando en el estudio, y que pronto tendremos entre nosotros.
Se puede pensar, y seguramente será así, que se trata de un proyecto humilde y sin grandes pretensiones. Pero es que Andrew Taylos entiende así la música y el arte. Como algo que se hace como se respira: con naturalidad y un sentido de compartir y expresar sentires y pareceres.
Por eso el disco es como una exposición de acuarelas donde predominan los paisajes hermosos, las semblanzas a la belleza del ser amado por medio de pinceladas sutiles y llenas de amor, y ensalmos a la humanidad a base de imágenes optimistas y llenas de primavera.
Pop poblado de armonías vocales, que mira a sus compatriotas de Teenage Fanclub, con apuntes de Big Star o Jayhawks (principalmente los que comanda en solitario Gary Louris) y que embelesa pero no empalaga.
Desde la inicial "Won't you talk to me" nos damos cuenta de que estamos ante una copla 'marca de la casa', con ese acento flotante en la voz, y las guitarras de tierno rugido. Una preciosa canción para abrir boca de lo que será un 'no parar' de escuchar bonitos temas.
Y el vaticinio se certifica con luminosos temas como "I saw throgh you", de idílico estribillo. Sigue la tónica con: "In their shoes" o "Someone".
En "Gone" nos ofrece una visión más folk y virginal gracias a unas acústicas, a las que les acompaña el tenue susurro de un órgano. Pero inmediatamente después, las guitarras juguetean en la animosa: "Who we really are".
Más sonidos folk en "Stories", que parece entonada en una noche de zozobra, hermosa. "Couldn't you call?" tiene todo el sabor de los Jayhawks, y "Standing still" es fresca y libre como la brisa de la mañana.
"Can't clear my head" da carpetazo al disco, una preciosa copla que mira a la gran estrella y que deja un sabor de boca inmejorable con hermosas lineas vocales y un entorno sónico tan amable y terapéutico que asombra, ¡como se puede hacer tanto con tan poco!.
Un disco de transición, una escapada de Andrew Taylor al estudio a grabar viejas canciones, un proyecto para musicalizar la espera ante el nuevo disco de Dropkick... ¡Si vale!, pero un disco precioso, bonito de verdad, un lujo.
Aquí el bandcamp donde poder degustar y adquirir este precioso disco: "From the outside looking in"
Mi más sincero agradecimiento a Andrew Taylor. Todo un caballero, y un gran creador de canciones.
PRECIOSO DISCO, GRAN COMPAÑÍA PARA UN DOMINGO POR LA MAÑANA.
ResponderEliminarBienvenido CarlosBluesRos. Efectivamente, es un disco excelente para un domingo de primavera, muy bonito como todo lo que fabrica este tipo.
EliminarGracias.
Saludos.
Un disco grandioso. Me ha encantado.
ResponderEliminarGracias.
Claro que si, es un disco muy bonito, y eso que era con canciones que tenía Andrew pendientes por los cajones.
EliminarNuevo disco de Dropkick pronto.
Abrazos.
Ostras, repasando lo publicado y no me había percatado que ya habías publicado del disco de Andrew Taylor, que discazo. Nos encanta estos sonidos escoceses/teenagefancluberos. Abrazos.
ResponderEliminarCharlando con él, me comentaba que eran canciones antiguas y que las ha grabado porque nadie lo hacía. Me quedé pasado, porque es un conjunto de canciones geniales, precisos temas, como dices Teenagefancluberos.
EliminarUn abrazo.