En 1948 Vittotio de Sica filma, en las calles de Roma y con un reparto no profesional, el drama cotidiano "El ladrón de bicicletas".
Pieza clave del neorrealismo italiano y testimonio visual sin igual de la Italia de post-guerra. El film aborda la inquietante historia de un hombre al que le roban su bicicleta, elemento imprescindible para poder seguir trabajando. La falta de trabajo y recursos de la Italia de la época se plasma de manera cruda y descarnada por el director. La búsqueda de la bicicleta por parte de este trabajador, Antonio y su hijo Bruno, es el hilo que lleva a los protagonistas a través de una ciudad deshumanizada y caótica. Intenta encontrar ayuda, pero ni la policía, ni los vecinos, ni la justicia, ni diversas asociaciones sindicales o católicas pueden, o quieren ayudarle.
Una crónica única en que se retrata al ser humano superviviente de si mismo y de la realidad pútrida provocada por los de siempre, los viejos y avaros políticos y sus secuaces.
Pasamos esta fría semana con "El ladrón de bicicletas".
¡Felíz semana!
Maravillosa, me has dado ganas de rescatarla.
ResponderEliminarAbrazos y buena semana.
Yo la voy a rescatar este finde que viene.
EliminarAbrazos.
Genial, maravillosa y pone de manifiesto como somos los humanos...
ResponderEliminarEste sábado en clásicos de Barcelona TV, repusieron Milagro en Milan, otra maravilla menos cruda.
Salus socio
Te diré que igual me gusta más Milagro en Milan. Que suerte tener un canal así, los habituales sólo dan basura.
EliminarUn abrazo.
Muy pocas películas te rompen por dentro como ésta. Al menos para mi. De forma natural e hiriente, sin efectismos de más (y que generan esa fastidiosa sensación de que te están "llevando de la manita")... La desesperación, la vergüenza, la devoción del niño... Sin duda uno de los films más emocionantes que existen en cuentas propias.
ResponderEliminarAbrazos, Addison.
Como lo has resumido tan perfectamente, lo dejamos tal cual. Suscribo tu comentario.
EliminarAbrazos.