Cincuenta años del mítico 1968. El año pasado a propósito del aniversario del legendario 1967, fueron innumerables las listas y recordatorios al año central de la psicodelia. A un servidor el sesenta y ocho le parece incluso mejor que el sesenta y siete, en cambio está claro que despierta menos interés general y no se están viendo tantas listas ni remembranzas.
Yo me lanzo con una docena de doce de discos de aquella añada que, al menos en la opinión de un servidor, han pasado a la historia.
El orden es, como ocurre siempre en estos casos, más bien el resultado de un momento determinado y en más de una ocasión tiene más que ver con razones sentimentales o de origen nostálgico que de lo puramente musical, que creo que es de una igualdad palpable.
Sobra decir que doce son muy pocos para un año de tan tremenda proliferación de grandiosas obras, pero caben los que caben.
Vamos con la docena de doce de 1968:
1. The Rolling Stones - "Beggars Banquet".
Una de mis principales referencias stonianas. Cuando la banda se sumerge en los lodazales del blues del delta, en el country y en una psicodelia medida y dosificada, que retumba al ritmo de los riffs y la esencia. sólo puedo decir: Sublime.
2. The Band - "Music from Big Pink".
Un magisterio de música culta, académicamente perfecto, una lección de historia de música americana, un crisol de influencias disueltas en un modus operandi propio. La épica y la lírica de una época y de una banda sin igual.
3. The Beatles - "The Beatles (The White Album)".
La separación de los Fab-Four se hace efectiva desde el punto de vista musical con el álbum blanco. Aquí ya no hay temas de The Beatles propiamente dichos. Hay temas de John, de Paul o de George. Quizás por eso es un disco diferente, porque son tres maestros funcionando cada uno por su lado, pero dejando inmensas canciones
4. - Jimi Hendrix - "Electric Ladyland".
Si hay un disco que supura rock and roll contaminado de blues, psicodelia y fuzz, ese es éste. Una orgía de sonidos guitarreros sin parangón, con trallazos sónicos, y mucho sexo, y sudor, y humo y testosterona. Un disco que es más una experiencia, la de Jimi Hendrix claro.
5. Van Morrison - "Astral weeks".
Un disco místico, casi como engendrado por un hada o un ser mitológico nórdico. Con una deriva musical de influencia celta y con aderezos folk, blues y jazz, éste es un disco con un universo propio, cósmico, y nunca más repetido ni igualado.
6. The Velvet Underground - "White light, white heat".
Una mirada pentetrante al lado oscuro de la música, cuando todo era de colores catadriópticos la Velvet teñía de negro su realidad. Ya no está Nico, y condensan en un disco mítico los sonidos opacos del garaje, la marginalidad y los excesos en un ámbito de poesía intoxicada y maldita, antecedente del punk y punto sobre el que todos habrían de fijarse en lo sucesivo.
7. Muddy Waters - "Electric Mud".
El gran Muddy se revuelve para contraatacar con electricidad, dotando al blues de rock aguerrido y psicodelia, poniendo a puristas e inmovilistas en un brete, el de renovarse o aburrir. Grande Muddy y grande su ascensión a los kilowatios y los amperios.
8. Eric Burdon & The Animals - "The twains shall meet".
Eric Burdon se acoplaba a los tiempos y creaba música de carácter social y revolucionario, los años de las flores y el amor, de los hippys y la psicodelia no se quedaron sin pasar por las canciones de Burdon que las concentró en un disco soberbio y ácido.
9. Traffic - "Traffic".
El segundo elepé de Traffic nunca sería superado (en mi opinión). Una amalgama de estilos clásico fundidos en un mantra sónico único, canciones poderosas y sensitivas. Un tratado de música en mayúsculas y una obra magna. Imprescindible.
10. Gene Clark & Doug Dillard - "The fantastic expidition of Dillard and Clark".
Gene Clark tras su primer fiasco con la obra maestra "Gene Clark with The Gosdin Brothers" no se viene abajo y aúna esfuerzos con Doug Dillard y su banjo. Facturan este primoroso trabajo de bluegrass y country-rock. Lo rellenan con un ramillete de canciones brillantes y aunque no tiene excesivo éxito, hoy es difícil no rendirse ante él-
11. Big Brother and The Holding Company - "Cheap thrills".
Engendro sónico a golpe de blues y esencias psicodélicas bajo el manto del verano del amor (libre), los ácidos y una actitud de libre albedrío que insuflaba a una joven Janis de un poder extra que se refleja en esta anárquica secuencia de desparrame hippy y libertario.
12. Dr John - "Gris gris".
El tribal sonido de este disco lo hace de una originalidad única. No faltan en la caldera, junto a todo tipo de sortilegios, los sonidos pantanosos y las evidencias de la tradicional música de Nueva Orleans. Además hay blues y rock y lisergia. Magnífico e inagotable.
Un año espectacular. Veo que has dejado fuera, además, a los Kinks, los Byrds, los Beach Boys o el Jeff Beck Group, detalle que engrandece aún más aquel 1968. Una aclaración, el de Traffic es su segundo elepé, siendo el primero el no menos magnífico "Mr. Fantasy".
ResponderEliminarAbrazos.
Si, ya he rectificado lo de Traffic, no me acordaba de "Mr. Fantasy". Al final entran los que entran jeje... faltan unos cuantos igual de buenos que estos, está claro.
EliminarGracias y un abrazo.
Hola socio,
ResponderEliminarComplicado hacer la docenita, coincido con casi todo, pero a mi de ese año me marco el Wheels of fire de Cream, el This Was de Jethro Tull, el Boogie with Canned Heat o el Waiting for the sun de los Doors. La mayoría de estos discos y otros, se conseguían con planificados viajes a Andorra.
Salud socio
Claro, por eso hago el inciso de que son sólo doce discos. Recordé mientras hacía la lista a Cream, los Jethro tull nunca me ganaron la verdad. También Doors, Aretha, Zombies pasaron por mi sesera jajaja.
EliminarGracias.
Salud.
dssde 1964 a 1970 ese casi lustro esta el 99% de los que es rock y esos discos lo atestiguan
ResponderEliminarSin duda fue el núcleo de eso que se llama rock, y difícil se me antoja cuestionarlo.
EliminarSaludos.
Me satisface mucho ver en la lista a Clark & Dillard y al Dr. John, tres grandes artistas que no suelen aparecer por el olimpo de los imprescindibles de aquella añada, tan buena , o más como dices, como la del 67.
ResponderEliminarAbrazos.
JdG
Imprescindibles ambos. Sabes que soy un fan irredento de Gene Clark. el 68 no tiene nada que envidiar al 67, y el 69 tampoco.
EliminarAbrazos.
Qué docena más grandiosa. Abrazos.
ResponderEliminarHabía tanto donde elegir que doce se me hicieron demasiado pocos, así que faltan unos cuantos.
EliminarAbrazos.