Los lunes... escenas de cine - "Luna nueva"

El otro día me decía un amigo que apenas aparecían comedias en este espacio cinéfilo de los lunes, no estoy demasiado de acuerdo la verdad, pero en honor a él, hoy nos vamos con una comedia, y de las buenas.
No sé a quien escuché decir que el guión de "Luna nueva" (esta es la película elegida) escrito por Ben Hecht y Charles McCarthur (dos de los más grandes) es el más perfecto de la historia, ignoro el razonamiento de esta afirmación, pero desde luego es un guión cómico de absoluta excepción.
Y prueba de ello es las muchas versiones que existen de este título, o mejor dicho, de "Primera plana" que es el título original del film, que tuvo como primera versión la que filmó Lewis Milestone a principio de los años treinta.
En esta segunda película, la realización corre a cargo del inmenso Howard Hawks, que muy hábilmente cambia el sexo del audaz reportero a punto de casarse y cuya boda tratará de impedir su director para que se encargue de cubrir la noticia del ajusticiamiento de un preso, por una ambiciosa y temperamental reportera (Rosalind Russell) que está a punto de casarse, matrimonio que su director y además ex-pareja (Cary Grant) tratará de evitar para que ella cubra la noticia y de paso vuelva a él y no se case con su bonachón novio.
El planteamiento es hilarante, y esta entrega es la que más me gusta de las cuatro, precisamente por ese cambio de sexo en uno de los protagonistas y la vuelta de tuerca sentimental. Claro que "Primera plana" del no menos grande Billy Wilder no le va a la zaga con la inigualable pareja formada por Jack Lemmon y Walter Matthau, de nuevo con reportero; e incluso la ochentera "Interferencias" otra vez con reportera (Kathleen Turner) y un histriónico Burt Reynolds es francamente divertida, en esta ocasión el semidesconocido director Ted Kotcheff trasladara la acción a una televisión en lugar de la redacción de un periódico de las anteriores.
Siempre es una gozada revisitar obras maestras como "Luna nueva", recordar cómo era el cine de Hollywood cuando aquello era la auténtica fábrica de sueños y no lo que es hoy.
¡Feliz semana!