La nostalgia - Roberto 'Polaco' Goyeneche - "Naranjo en flor"


La nostalgia no es únicamente interpelar al pasado a propósito de los buenos o malos momentos vividos. La nostalgia es una forma de plantar cara a un futuro que puebla el camino de sombras, el cielo de nubarrones y los rostros de indiferencia.
Muchas veces me pregunto si es bueno el aferrarme a ese lazo que mantengo con el pasado, que siga soñando los rostros de los que fueron y las que estuvieron como cuando la juventud los daba pátina de eternidad, que siga buscando las sensaciones que erizaron mi piel, forzaron mis carcajadas y rociaron mi corazón de amor, que no termine de anochecer en los días felices de la juventud.
¿Es nostalgia o esperanza?; en unos tiempos como éstos, donde la ilusión no cotiza en el mercado de la madurez, y que se ha convertido en una palabra aplicable a la mirada de los niños la noche de reyes y poco más, el instinto tal vez me dice que la nostalgia puede ser un revulsivo de la esperanza, un querer creer que los mejores tiempos volverán.
Otras veces parece un lastre. Como una garra fantasmal que el pasado hace brotar de la tierra aferrando mi pie de apoyo, impidiendo que compruebe si tras el recodo del camino hay luz o sombra.
¿Y si fuese cobardía?: vivir de las cosas buenas del pasado es un seguro contra posibles bofetadas que el destino pueda tener preparadas y el miedo es libre que decía aquél.
O tal vez egoísmo, cerrazón que impide que me muestre ante los nuevos personajes que desfilan por mi vida tal y como soy, siempre empecinado en parecer aquél que fui, y posiblemente no consiguiendo sino ser un guiñapo desfasado y taciturno de una ilusión que la memoria se ha encargado de disfrazar de héroe lírico y juvenil, cuando en realidad nunca he sido así.
Lo que sí es cierto es que la nostalgia tiene un poder inspirador, poético y turbador que enciende las luces del alma y recoge los suspiros de otros tiempos para hacer con todo ello poemas, canciones o historias. Que mientras hay vida hay esperanza y mientras hay nostalgia hay juventud.



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