un nuevo universo sónico repleto de injerencias noise aceradas en forma de guitarras, lubricadas y burbujeantes bases rítmicas y absorbentes melodías... |
Por Jorge García.
Este primero de mayo está siendo sensiblemente distinto a otros. Más alejado de la esencia y significación de esta jornada, me encuentro aburrido en casa, sin otro cometido ni apetencia que no sea leer un rato, escribir y volver sobre algún disco de ésos que tanto amas y que te das cuenta de que hace tiempo (demasiado) que no escuchas.
Rebusco en la estantería de los CDs y aparece el lomo de uno que encaja perfectamente con lo que pretendo, lo extraigo y me quedo mirando la mítica portada de "Goo", tal vez mi artefacto preferido de entre los que nos dejaron los míticos Sonic Youth.
Facturado en 1990, me plantea la eterna duda de si pertenece cronológicamente a los ochenta o a los noventa, como se trata de nutrir la sección 'Mis discos de los noventa', pues lo encajaremos en la década del grunge y listo.
Aquí nos ofrecen un nuevo universo sónico repleto de injerencias noise aceradas con zumbido de guitarras, lubricadas y burbujeantes bases rítmicas y absorbentes melodías, violentamente agitadas en la ambigua vocinglería canora de los abstractos Kim, Thurston y Lee.
Una pira de reacciones sonoras que parecen convivir en el hiperactivo interior de un átomo, con toda esa velocidad de reflejos y virajes que protagonizan los protones, electrones y neutrones, con sus antagónicas cargas eléctricas, para terminar creando un armónico caos catártico.
Solo por los tres temas que abren este subversivo catálogo ya me basta para rendirme ante su fogosidad, unas veces tenue y escurridiza, otras infecciosa y otras, purificadora.
Empezando por el clásico "Dirty boots" con su cenagosa arquitectura musical y su eléctrico final guitarrero, pasando por la desasosegante "Tunic", que cuenta con la colaboración de Dynosaurio, J. Mascis y la voz de hipnótico fraseo de Kim Gordon; para terminar con esa exégesis del punk que practicaba la banda como principio de ruptura con el pasado titulada "Mary-Christ".
No quiero decir que el resto del disco desmerezca ni que sea una pendiente que decaiga y ruede hacia los bajos fondos musicales, la rugiente distorsión de oscuridad gótica y furiosa percusión de "Cool thing" (con participación del Public Enemy Chuck D) no tardaría en contradecirme y hacer de mis palabras papel mojado (de queroseno, claro) y la hoguera de las imprecaciones melódicas que explosionan contra las distorsiones más impuras y los efectos menos ortodoxos de la extensa (aunque no larga) "Mote" me harían caer en el más preclaro ridículo.
Y aún nos quedaría "My friend Goo", donde Kim canta como inflamada por el desconcierto nervioso, la flemática y esbelta "Disappearer", la instrumental "Mildred Pierce", la radiante, industrial, anfibológica y enajenada "Cinderella's big score", la episódica "Scooter+Jinx" y el subyugante y pletórico final que supone esa encrucijada de electricidad y arritmia que es "Titanium expose".
Cierro este primero de mayo con una actitud más circunspecta y los sonidos retorcidos, recalcitrantes, bellos y contradictorios de "Goo", sin duda alguna, uno de mis discos de los noventa.
“Goo” tenía que hacer frente a "Daydream Nation" y el salto a Geffen y lo consiguió: una obra maestra. Los años pasan, las ilusiones menguan, pero la música nos sigue poniendo las pilas como siempre, Addi. La de Sonic Youth sobre casi todas. Muy buen texto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Además un disco que no está regido por ninguna coordenada espacio-temporal, el tiempo es ajeno a él. Renacen las esperanzas escuchando música así.
EliminarGracias.
Un abrazo.
Mira que todo Sonic Youth de Evol a Washing Machine me parece indispensable (también The Eternal), pero esa trilogía sister-daydream-goo es ya el acabose total. Magnífico, Jorge !
ResponderEliminarAbrazo.
Si, también "The eternal" estoy de acuerdo. Pero como bien dices la trilogia de marras es sublime total.
EliminarGracias.
Un abrazo.
Aunque mo favorito es The Eternal sin duda Goo pertenece a la epòca dorada de la banda . Creo que estaria peleando por la medalla de bronce en mi ranking particular tras the eternal y Daydream
ResponderEliminarEs posible que independientemente del orden, sean también mis tres favoritos. La época dorada sin duda.
EliminarSaludos.