Los Fusiles - "¿Quién escribe al coronel?" (2019)

 ...las composiciones son de gran altura, enganchan y se prestan a múltiples audiciones...

Las adicciones no son buenas (eso dicen, al menos). El caso es que un servidor, adicto perdido que andaba al último proyecto de Santi Campos, "La Alegría", decidió buscar algún clavo que sacase el que causaba el divino incordio, y así es como llego a Sevilla y a Los Fusiles.
Les diré que la operación ha tenido como resultado que he ido, tras salir del fuego, a caer en las brasas, y ahora no solo sigo embaucado con Santi, sino que también me paso el día haciendo girar "¿Quién escribe al coronel?", que es como se titula el aclamado disco de Los Fusiles.
Algo pasa en Sevilla para que no dejen de despuntar gentes del rock de tan mágica ciudad, el caso es que este cuarteto se une a los ya consagrados Chencho Fernández, Los Labios, Riverboy, All la Glory, Milkyway Express, Pájaro... una auténtica y bendita epidemia.
Seguramente ya habrán leído algo de esta banda y de su disco, pues en relativamente poco tiempo han despertado interés y han hecho correr no pocos litros de tinta virtual, diseminada en unas cuantas reseñas elogiosas.

Es por ello, que un servidor no va a aportar demasiado a lo que ya han hecho otros colegas, pero ante la enjundia del elepé, no me resisto a dejar en esta bitácora mi visión de "¿Quién escribe al coronel?".
Se trata de un disco en castellano, que hoy por hoy ya es mucho, inspirado en el rock clásico español ochentero. Por los surcos del álbum desfilan esencias de algunos de los más genuinos grupos patrios: Gabinete Caligari, Los Rebeldes, Burning, Ronaldos o Los Enemigos como más reconocibles referencias.
Pero estas influencias son catalizadas dentro del propio modus operandi del grupo, que administra la herencia de estas míticas formaciones sin resultar desfasados ni parecer un grupo revival al más nefasto uso, creando momentos que en esencia recuerdan a aquella época (en especial a los que la vivimos) pero que puede entroncar a la perfección con la actual idiosincrasia de los tiempos (rock and roll never die, que dice Neil Young).
Si a lo apuntado añadimos que las composiciones son de gran altura, que enganchan y se prestan a múltiples audiciones, pues resultan de recibo las laudatorias reseñas que se vienen sucediendo.
Resultan ciertamente excitantes y bailables los momentos más rockeros: "Sadie", "Tarde de perros", "Galones y esplendor" o "Mecánica aplicada" con un final muy Burning/Stones/Ginebra seca.
Encontramos píldoras más melódicas, dentro de la lírica más castiza, como "Bala errante", "Solo esta noche", la estupenda balada a la que bien podría poner voz Josele Santiago "Mañana será igual", la magnífica "El parque" o "La llamada".
El rockabilly aparece en la melancólica balada "A cambiar de aires" y el disco lo finiquita otra bonita, cálida y juvenil copla, "Sistema solar".
Dejo para el final mi momento favorito del elepé: "¿Quién escribe al coronel?", adictivo tema de épico texto e irresistible estribillo, de esas canciones que se clavan en el cerebro y a los que no te puedes resistir.



El primer larga duración de Los Fusiles está dando mucho de que hablar (y escribir), los motivos los podrán comprender en cuanto se la jueguen y le den una escucha al disco (no les harán falta más), después repetir y repetir un tracklist que encontrará poca resistencia a la hora de rendirse ante los mejores discos del año (y no solo en la lengua de Galdós).

Se recomienda visitar la reseña sobre este mismo trabajo publicada por Juanjo Mestre para el Exile SH Magazine pinchando AQUÍ.