Nato Coles and The Blue Diamond Band - "Flyover" (2019)



 Nato Coles vuelve con un disco repleto de intensidad rockera, broncos riffs de los de toda la vida, aires de libertad expandidos en carreteras interminables y baladas acústicas dolientes y melancólicas...

Hacía mucho tiempo que había perdido la pista a la banda de Minnesota Nato Coles and The Blue Diamond Band, y confieso que les echaba de menos. Hasta que hace poco he recibido la noticia de que tienen un nuevo disco en la calle, exactamente seis años y medio después de su anterior pelotazo rockandrollero, "Promises to deliver", y que se titula "Flyover".

Inmediatamente me puse a la tarea de escucharlo, con esa sed que siempre me aqueja de escuchar rock and roll de bar, punk-rock, rock clásico americano, garage-rock, R&B... esa necesidad de sentirme acompañado por música de corte vagabundo, de las que practican las bohemias bandas de rock como forma de desenvolverse por el mundo, como única forma de respirar y vivir, siempre en la carretera, siempre montando y desmontando el equipo en tantos bares, pubs, salas de conciertos o boleras donde les permitan expulsar la esencia rockera que les hace ser quienes son. Esos son Nato Coles and The Blue Diamond Band.


Entregados a las influencias de gente como Dan Baird en cualquiera de sus encarnaciones, pero también a otros referentes menos canallas como Bruce Springsteen, a poderosas formaciones como Deep Purple o a reconocidos jinetes fronterizos como Calexico, Nato Coles vuelve con un disco repleto de intensidad rockera, broncos riffs de los de toda la vida, aires de libertad expandidos en carreteras interminables y baladas acústicas dolientes y melancólicas, siempre empapadas en pérdidas y alcohol.

Y como siempre, sabiendo muy bien lo que quieren, y como conseguirlo, con la actitud inquebrantable del rockero de raza, y el amor irresistible a esos sonidos inmortales. Esas cualidades forman la estrella de oriente a la que siguen para alcanzar la verdad, su verdad.

Por supuesto no inventan nada, tampoco lo pretenden y creo que no hace falta, lo que si hacen es ofrecer una colección de temas impolutos, melodías perfectas, riffs contagiosos y estribillos demoledores; ritmos capaces de astillar caderas y baladas bucólicas y estremecedoras.

Y exhalando libertad... imprescindible para poder transmitir un sentimiento, más que una pretensión artística, el sentimiento que viaja en la furgoneta con ellos y que puede más que su voluntad de crecer, de madurar.

El sello independiente Don Giovanni Records les dio cobijo para facturar estos diez temas: honestos y furiosos, intrépidos y divertidos, muy divertidos.

Un tipo de mi pelaje no puede resistirse a pelotazos frenéticos de guitarras rugientes como "Under the flyover", ni tampoco a temas road movie como "LP's yard".


Pero el tracklist no da respiro, y siguen las broncas guitarras y los influjos tabernarios en trallazos como "Michelle on the city" de estribillo perfecto y piano hondy tonk; la sureña "Phoenix, Arizona"; la tormentosa "Demolition man"; la springsteeniana "Standing on the corner alone"; la clásica pieza de bar titulada "The roadrunner" o la extensa y magnífica "The avenue of the saints", que recoge los arcanos ocultos de no pocos clásicos del rock americano que estoy seguro que identificarán.

Y por supuesto las dos baladas del disco, a cual más sensible, más rota, más bella: "Milo and the bars" y "Disposable camera".

Nato Coles y sus chicos no pretenden ser destacados miembros de la intelectualidad rockera, ni que la posteridad les recuerdo como genios, ni siquiera pretenden estar en las listas de los mejores del año en curso, lo que quieren es hacer rock and roll, llevarlo a los escenarios y divertirse, por aquello, ya saben, de que aunque sea poca cosa, les (nos) gusta.

Reseña publicada el pasado 18 de diciembre de 2019 en el Exile SH Magazine.

Comentarios

  1. Deje vocal springsteeniano, guitarras correosas, melodías guitarriles llenas de overdrive a media ganancia; buenos ingredientes. Hay que echarle un oído, sin duda.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me parece un auténtico pelotazo de disco, imposible aburrirse, y sigo escuchándolo mes y medio después, cosa que en estos tiempos de discos fugaces y de fácil combustión no es cosa baladí.
      Un abrazo.

      Eliminar
  2. Precisamente hoy lo iba escuchando en el coche a toda leche (la música). Rock'n'Roll, honesto y bien hecho.
    Salud

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Efectivamente, y yo muchas veces es lo único que pido, ¿para qué más?
      Salud!

      Eliminar

Publicar un comentario