...la ruptura estilista a la que someten a sus canciones pueden hacer que algunos momentos del disco resulten complicados... |
Lo primero que he hecho al levantarme esta mañana ha sido elegir un disco para afrontar el tercer día de aislamiento.
Lo cierto es que había unos cuantos que me apetecía escuchar hoy, pero finalmente me he decantado por el debut en larga duración de Jesus & Mary Chain, el histórico "Psychocandy", al tiempo que me preguntaba lleno de extrañeza cómo es posible que lleve tanto tiempo sin pincharlo.
Finalmente, y como era de esperar, ha estado sonando durante todo el día, haciendo que su celestial noise pop fumigase y espantase un poco la sensación de zozobra que la cuarentena, más la agorera amenaza de que aparezcan los primeros síntomas, imprimen al ánimo del más risueño.
Y es que la fórmula sigue funcionando a la perfección: el sortilegio de rock oscuro y underground, con esas guitarras infectadas que recuerdan a la Velvet o a los propios Stooges, que dan cobijo a unas milimétricas melodías pop obra de los hermanos Reid, que cimbrean sus bondades en oscuridades y espirales claustrofóbicas a lo Joy Division sigue siendo una inyección de ruptura y transgresión.
La dicotomía que establece el planteamiento sónico del elepé, con unas guitarras que se estiran distorsionadas y estridentes, cortantes y dotadas de afilados perfiles por un lado, en contraste radical con el fraseo y timbre vocal de los Reid, que parecen pasear las melodías por el lado soleado del camino hacia el averno, consigue hoy, como hacía en 1985, establecer una coordenada que daba un paso más allá del que ya dieron otros en precedentes años, muchos llegados desde USA y pertenecientes al nuevo movimiento Paisley Underground.
Cierto que la ruptura estilista a la que someten a sus canciones pueden hacer que algunos momentos del disco resulten complicados, incoherentes, pero precisamente este nihilismo estilistico con respecto a la tradición ha sido el detonante que hace que "Psychocandy" siga sonando como un cañonazo dentro de un agujero negro.
Uno de esos discos que son un concepto en sí mismos, a los cuales me cuesta trabajo diseccionar por partes, pues me siento como practicando una amputación poco menos que pecaminosa, al desvirtuar con la selección de unos instantes por encima de otros la naturaleza global del experimento.
No lo haré por lo tanto, pero a pesar de esto no me quiero retirar del ordenador sin destacar algún tema como favorito, o si lo prefieren, evocador dentro del conjunto: "Just like honey" (¿no les recuerda la percusión inicial a "La estatua del jardín botánico"?, que por cierto es anterior), la laberíntica "Taste the floor" y la extraordinaria "The hardest walk".
Culmino el tercer día de confinamiento bajo amenaza con los subyugantes y retorcidos efluvios del debút de la banda escocesa "Jesus & Mary Chain", mañana otro disco más para quemar los días en el calendario hasta la victoria colectiva.
Tercer disco y tercera delicatessen, muy bien descrito el contraste que alimenta el debut de los escoceses, que sigue siendo su obra maestra.
ResponderEliminarAbrazos.
Si, yo también creo que es su gran obra, me da la sensación de que no pierde ni un ápice de sentido, exactamente igual que en el 85.
EliminarUn abrazo.
Magnífico disco Addi, y comparto con Gonzalo lo bueno de la disertación dicotómica planteada, realmente brillante. Con discos así el aislamiento se lleva mucho mejor, no cabe duda.
ResponderEliminarAbrazos,
Hacía mucho tiempo que no lo escuchaba y la verdad es que no sabía cómo me sentaría la escucha, pero el experimento se ha saltado con un éxito que me ha sentado genial-
EliminarAbrazos.
No tuve la fortuna de verlos en directo a estos chicos que daban la espalda a la peña. Grupo de canciones inolvidables, fueron los mejores en unir conceptos como el post punk y la psicodelia. Enormes.
ResponderEliminarYo tampoco. Pero es cierto que en su día supusieron un pelotazo y una salida a lo de siempre, tuvieron años gloriosos.
EliminarSaludos.
Me cuesta escucharlo actualmente pero mira que le di caña en su día. Abrió muchas vías alternativas musicales. Abrazos.
ResponderEliminarHacía mucho tiempo que no escuchaba este disco, y la verdad es que no estaba seguro de lo que podría pasar, pero me ha encantado volver sobre él.
EliminarAbrazos.