...se aleja de producciones vistosas, da la espalda a la psicodelia y se abraza al blues rock de acento californiano... |
Siempre se ha dicho que los discos más conseguidos de la banda californiana The Doors son los cronológicamente ubicados a ambos extremos, es decir, el primero de título homónimo y el último titulado "L.A. Woman".
Y seguramente esa aseveración sea cierta, no tengo intención de venir yo ahora a cambiar la historia, pero si tengo que decir, que el quinto álbum de la formación liderada por el icónico Jim Morrison titulado "Morrison Hotel" es el que, por sonido y temática, más empasta con mis gustos y ADN musical, y sin duda por ello, es un disco al que tengo un especial cariño.
Tras el fiasco que supuso el elaborado, popero y demasiado producido "The Soft Parade" (1969), la banda se retrotrae a estados musicales mucho más enraizados, se aleja de producciones vistosas, da la espalda a la psicodelia y se abraza al blues rock de acento californiano, para lo cual Morrison pone su 'nuevo' timbre vocal al servicio de unos temas más robustos y naturales, su instrumento pierde brillantez pero gana en tonos oscuros y aguerridos, mostrándose más áspero y viril.
Vuelve a producir el disco Paul Rotchild quien recubre la voz del líder con guitarras mucho más fibrosas, aparecen riffs y puntuales solos, redescubriendo en Robby Krieger a un guitarrista más completo y versátil.
También los teclados de Manzarek adquieren sonoridades distintas, definitivamente apartados de ínfulas lisérgicas, si bien es cierto que aún quedan resquicios del pasado especialmente en temas como "Waiting for the sun", compuesto durante la gestación del álbum de mismo título dos años antes y ubicado en la primera cara, denominada "Hard rock cafe".
Aunque en esta primera parte del disco destacan temas rock-blues de gran pegada como "You make me real", primer single del disco, "Peace frog", "Ship the fools" y por supuesto la grandiosa "Roadhouse blues", que no necesita presentación de ningún tipo. Se completa el tracklist de esta cara A con la bonita balada "Blue sunday", que Morrison escribió a su novia Pamela. Creo que esta primera mitad de "Morrison Hotel" es absolutamente demoledora y se trata de una secuencia de canciones absolutamente gloriosa.
La segunda cara se titula igual que el disco, y es más lineal, los textos son menos causticos y las piezas se centran en el rock-blues de manera más clásica.
Se abre con "Land Ho!", un tema que me recuerda a los cow-boys de los salones (no sé por qué), continúa el tema (mucho más interesante) "The spy", donde se crea una cierta atmósfera cabaretera que convierte a Morrison en un crooner elegante y sofisticado.
Otro tema que el Rey Lagarto dedica a Pamela es "Queen of the highway", mientras que "Indiam summer" es un místico tema que recoge influencias Velvetianas para finiquitar el catálogo con "Maggie M'Gill", una canción rebosante de blues, con la árida voz de Morrison, para terminar en el mismo punto donde se empezó y dejar claras las tentaciones estilísticas que motivaron el disco.
El quinto disco de The Doors sigue siendo un favorito personal, el que mejor funciona con un servidor y el que me hace disfrutar más que ningún otro. Con él hemos pasado el décimo día de confinamiento y nos anuncia que el final de la pesadilla está cada vez más cerca.
Elegir cualquier de la banda es un tiro certero. Seis discos geniales, por supuesto unos más que otros. Este es otra joya claro. Siento predilección por Maggie M´Gill.............por cierto mi favorito el LA Woman. Gran crítica la tuya.
ResponderEliminarUn saludo
Si, junto a este son mis dos favoritos, los más rudos y blueseros, empasta conmigo más esto que la psicodelia, aunque el primero me parece bárbaro también.
EliminarSaludos.
Es un disco magnifico ... como casi todo lo que hicieron. No entiendo el afan que se ve en algun sitio porquitar categoria a la discografia de los doors ...
ResponderEliminarSi, es cierto que da la sensación de que muchos ponen su legado en una especie de segunda división, incluso quién habla de grupo sobrevalorado. No lo entiendo, me parece una banda mítica que dejó seis discos soberbios en cuatro años escasos.
EliminarSaludos.
Ya has diseccionado el disco, canción a canción, suficientemente, con brillantez, no entraré en añadir más loas a un trabajo que, coincido contigo, me parece el mejor de la banda de Venice. Resaltar la cubierta, la contracubierta y el interior, todas fotografías magníficas que me recuerdan, salvando no tan lejanas distancias, al "Muswell Hillbillies" de los Kinks.
ResponderEliminarAbrazos,
Coño Javier!!! no había visto este comentario. Es el disco que más empasta conmigo, y por eso es un favorito. Y tienes razón en lo de la portada y la contraportada, son muy chulas las fotos. Es de los que mola tener en vinilo (yo lo tengo).
EliminarAbrazos.