Siempre me ha dado la sensación de que cuando se habla de los grandes discos de Led Zeppelin, no se hace el merecido hincapié en el quinto, "Houses of the holy".
Igual es cosa mía, pero me parece que existen menos reseñas de este disco que de los otros cinco (hablando de los seis primeros y primorosos discos de la banda), y que no suele aparecer en comentarios y debates con la asiduidad del resto ni tampoco con la efusividad que creo que merece.
En una palabra, que no me parece que "Houses of the holy" esté en modo alguno por debajo del resto, incluso pienso que en cuanto a variedad y eclecticismo supera a varios de los otros referentes.
El cuarteto sigue en una forma brutal, con un Robert Plant en un estado vocal sobrenatural, destilando un sonido cimentado en una de las bases rítmicas más gloriosas que han existido y la genialidad a la guitarra de Page.
Todo esto se demuestra a lo largo y ancho de este elepé, pero pienso que en "Over the hills and far away" el resultado es tan flagrante que poco más se puede argumentar como defensa de álbum, quedando desarticulada cualquier opción (loca) de ataque o crítica.
Con ella nos quedamos.
¡Feliz domingo!
No puedo estar más de acuerdo, Addi. Yo creo que fue el primer disco de Zeppelin que comenté en mi blog. Guzz es también fanático del disco.
ResponderEliminarAbrazos.
Claro, es que es una burrada de disco. Tengo que buscar esa reseña tuya.
EliminarAbrazos
Aquí otro fan irredento de este "Houses of the Holy", además, su mejor portada y contenido global de imagenería esotérica. Se afianzaban ya las influencias literarias de ocultismo de Page. Una gran obra.
ResponderEliminarAbrazos,
Estamos de acuerdo entonces que este es tan bueno como los otros, y mejor que alguno de ellos. Tal vez empiece a írseles la olla un poco demasiado ya con el tema del ocultismo, eso sí.
EliminarUn abrazo.