No está siendo este el mejor verano de mi vida precisamente. Entre la modorra que provoca la situación, el escuálido ambiente que se respira en Bilbao, el trabajo y los horarios, la falta de conciertos y actividades al aire libre y las noticias y conversaciones, versando todo el santo día sobre lo mismo, la verdad es que estoy bastante harto.
Y como de momento no me puedo mover de aquí, estoy dispuesto a pasar la mañana haciendo retumbar los cimientos de mi edificio, para liberar tensiones y abatir al aburrimiento.
Y no se me ocurre mejor opción para lograr este objetivo que pinchar a todo trapo el segundo elepé de Led Zeppelin, el grandioso y furibundo "II".
Y como todos los segundos de este disco son gloriosos, y por tanto todas las canciones pueden servir para hacer que el rock and roll se filtre por cada fibra de mi ser, he elegido para compartir aquí con todo el personal la extensa y sublime "The lemon song".
¡Feliz domingo!
Gloriosa lectura del "Killing Floor" de Howlin' Wolf, una de mis canciones favoritas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Totalmente, ya sabes mi devoción por los Zepp.
EliminarAbrazos.