Creedence Clearwater Revival - Green River (1969)

nueve temas pletóricos de inspiración y bendecidos por la diosa perfección

Las canciones, conscientes de su pegada y su carácter de inmediatez, se liberan de artificios y apéndices instrumentales....

Pocas bandas a lo largo de la historia han conseguido hacer tanto y tan bueno en menos tiempo que el que emplearon los cuatro componentes de la Creedence Clearwater Revival.

Aunque de los tres años que la formación empleó en grabar discos (con John Fogerty al frente), 1969 fue el que se llevó la palma con tres álbumes publicados en menos de doce meses.

Y para más inri, podemos afirmar que al menos hasta el tercer catálogo publicado por el grupo, el nivel fue a más, alcanzando con su tercera entrega, "Green River", su mejor trabajo hasta aquél momento.

Precisamente de esta tercera intentona discográfica vamos a hablar hoy. Un disco en el que el menor de los Fogerty alcanza un status como compositor y líder ciertamente demoledor, tomando el mando de la situación y construyendo un disco de apenas media hora de duración pero con todo el rock pantanoso y cobrizo que caracteriza a la banda comprimido en nueve canciones absolutamente incontestables desde cualquier punto de vista analizable.

Las canciones, conscientes de su pegada y su carácter de inmediatez, se liberan de artificios y apéndices instrumentales, y expanden en apenas tres minutos toda su esencia, logrando transmitir el germen del rock and roll más soleado, proletario, pantanoso y juvenil que se pueda imaginar. Siempre con las botas clavadas en la tierra y aludiendo a mujeres inalcanzables, carreteras solitarias, reflexiones nocturnas o lugares icónicos, estableciendo una especie de diálogo improvisado de igual a igual con el oyente que hizo de la Creedence la banda del momento, y desde entonces, la formación de cualquier momento independientemente de los guarismos del calendario, por supuesto hasta estos días.

El tracklist es de los que no dejan lugar a la especulación crítica: nueve temas pletóricos de inspiración y bendecidos por la diosa perfección que se sitúan entre lo más célebre que nos dejó la banda y el rock and roll americano.

Poco podemos decir a estas alturas de clásicos como "Green River", "Tombstone Shadow", "Bad moon rising" o "Lodi". O de un tema de carencia rockabilly como "Cross-the water", un pelotazo ácido como "Commotion", un tema robusto y férreo como "Sinister purpose" o la única versión del trabajo, "The night time is the right time" sobre el grandioso blues de Ray Charles.

Aunque el tema que me enamora de manera definitiva es la magnífica balada que John escribe sobre la cualidad innata de componer canciones titulada "Wrote a song for everyone".

En definitiva, que poco puedo contar sobre "Green River" que resulte novedoso o que ustedes no sepan sobradamente, simplemente me he reservado el capricho de escribir sobre él y así tener la escusa de volver a escucharlo una vez más.

Comentarios

  1. Pues está muy bien eso de darse un capricho de vez en cuando, sobre todo cuando juegas a caballo ganador, caso de Creedence. Sus obras del 69 son espectaculares, a cada cual mejor, aunque yo siento más preferencia por el "Bayou Country", será por ser el primer Lp que adquirí de la banda y más veces he puesto en el plato. También conservo alguno de los singles que editaron entonces, el "Green River / Commotion". En estas desaladas tardes de domingo siempre consuelan.
    Abrazos,

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    Respuestas
    1. Tanto monta, monta tanto Javier. Como bien dices la CCR es siempre caballo ganador, muchas canciones sublimes en tan poco tiempo que parece un milagro, tal vez lo sea.
      Un abrazo.

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