...uno de los más bellos trabajos de Joan Manuel, también uno de los más equilibrados y a la vez variados...
Por Jorge García.
No podía ser de otra manera, y Joan Manuel Serrat, a pesar de estar alejado de las negruras y perdiciones morales propias del blues, el jazz o el rock and roll, también tiene su disco maldito.
Este no es otro que "Para piel de manzana": Grabado en 1975 para su nuevo sello, Ariola, y que nació con una estrella adversa y no hubo manera de enderezar la senda del devenir del disco.
Meses antes de la muerte del dictador Francisco Franco, Serrat criticó sus últimos fusilamientos desde México. De inmediato fue puesto en busca y captura, y evidentemente esto supuso el forzoso exilio para el barcelonés.
Ni que decir tiene que "Para piel de manzana" fue tratado como un disco proscrito, no recibió promoción y la vida comercial del mismo terminó antes incluso de empezar, el ajuntamiento Serrat/Ariola no empezaba con buen pie.
Desde entonces el disco siempre ha sido una rara avis en la carrera del cantautor, un disco sin ningún tema famoso, de esos que son conocidos por el gran público, y un álbum que nunca se nombra, o se hace de pasada, cuando se repasa la discografía del autor de "Mediterráneo".
Pero "Para piel de manzana" es un disco más que notable. Es, en opinión de este escriba, uno de los más bellos trabajos de Joan Manuel, también uno de los más equilibrados y a la vez variados catálogos de canciones y textos que ha publicado y además lleno de sonidos e influencias novedosas hasta aquella fecha.
Como siempre, la producción y arreglos van por cuenta de Ricard Miralles que insufla de aromas rumberos a la extraordinaria "Caminito de la obra (... historia por rumba)" donde nos habla de la inmigración andaluza en Cataluña.
El tema homónimo es un hermoso canto a un amor de juventud (algo recurrente en su obra de los primeros años) y "El carrusel del Furo" es un tema de encendida orquestación circense y desenfadado magnetismo festivo dedicado a su abuelo, que regía un carrusel en las ferias y al que llamaban El Furo.
Sonidos muy de la época, influenciados por la música sinfónica, especialmente en el sonar de las teclas de "Conversando con la noche y con el viento"; mientras que "A ese pájaro dorado" es un tema anclado más al pasado que al futuro de su producción.
Cierta esencia recogida del rock progresivo en la estupenda soflama sobre la fauna y la flora del barrio en "La aristocracia del barrio", que es otro de los temas destacados del lote. Sigue rememorando su barrio en un tono mucho más nostálgico y clásico en "La casita blanca" y en "Malasangre" homenajea a su perro en otro bucólico momento.
Se cierra este disco maldito con un tema de lo más apropiado, pues en "Epitafio para Joaquín Pasos" se homenajea precisamente a los artistas malditos, utilizando para ello las palabras, eso sí, del poeta nicaragüense Ernesto Cardenal.
Resumiendo, que no podía considerar que "Para piel de manzana" no formase parte de este repaso estival que estoy dedicando a mis discos favoritos de Joan Manuel Serrat, tal vez su disco más invisible pero portador de tanto encanto y belleza como cualquier otro de la época y que además supuso un antes y un después en la morfología de su obra, si no lo conocen, preséntense.
Sí que es uno de sus discos más desconocidos. A mí me lo regalaron hace muchos años por lo que sus canciones me suenan tanto como el resto, pero es cierto que son poco conocidas para la mayoría de la gente que conoce sus discos más famosos. Me ha encantado recordar... muchas cosas de otra vida.
ResponderEliminarUn beso.
Es un disco que nació maldito, suele pasar y normalmente son grandes discos. Es el caso, me parece un disco tan bueno como cualquier otro de la época. Yo tardé en conocerlo, lo hice después de los grandes clásicos.
ResponderEliminarUn beso