Este mes de agosto no está siendo pródigo en buenas noticias ni en alegrías. Al mal tiempo que estamos padeciendo en el norte se suma un calendario laboral que tiene prácticamente todos los guarismos de este mes ocupados.
Menos mal que, aunque sea únicamente por índice de probabilidades, no todo puede ser malo. Así que en el apartado de lo positivo debo decir que por fin he encontrado el vinilo que me faltaba de uno de mis grandes iconos musicales de la adolescencia que con el paso de los años no se me ha caído, es más, a Tino Casal (se trata del gran rey del glam patrio) lo sigo escuchando con el mismo talante que hace casi cuarenta años cuando era uno de los superventas de este país.
"Hielo Rojo" fue el tercer larga duración del asturiano, un trabajo ambicioso en el que Casal arriesgó buscando un sonido menos rítmico y bailable y poniendo el acento en unas letras mucho más personales y controvertidas, el trabajo aunque no igualó el masivo éxito de "Etiqueta Negra", volvió a triunfar en latitudes críticas y públicas.
Posiblemente mi álbum favorito de Tino Casal, hay varias canciones que llevan acompañándome muchos años, así que me voy a quedar con una que sonó bastante en su día en las radiofórmulas de los ochenta, se trata de la estupenda "Teatro de la oscuridad".
¡Feliz domingo!
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