Primer domingo del otoño, y de momento en Bilbao brilla el sol. No es precisamente mi estación preferida, un servidor es más de veranos, pero reconozco que el otoño tiene una magia especial en sus colores y las letanías románticas que arrastra tras capas de lluvia y profusión de colores de tonos ocres.
En la música también tiene una presencia muy poderosa, incluso hay discos que, al menos a un servidor, le evocan de manera irrevocable al otoño.
Si duda el disco que a mi más otoñal me resulta es el segundo de The Band. De título homónimo y también conocido como el disco marrón, color claramente emparentado con el otoño, me da la sensación de que esas fotos en blanco y negro y la profusión broncínea de todas sus canciones son otoño puro y duro.
Cuenta el disco marrón con un tema que me resulta un poco más otoñal que el resto, una delicia nostálgica en la que parece que la lluvia y la niebla se adueñan del ambiente cuando suenan sus notas. Una maravilla cantada y compuesta por Richard Manuel y que se titula "Whispering pines".
Con ella nos quedamos.
¡Feliz domingo!
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