Daniel Romano's Outfit - Cobra Poems (2021)

...un disco notable con momentos ciertamente excepcionales y otros 'simplemente' estupendos.

Por Jorge García.

La promiscuidad creadora de la que hace gala el canadiense Daniel Romano, provoca en mí una curiosa circunstancia: Me dá la sensación de que en lugar de ser yo el que persigue las novedades musicales de Romano, es él quien me persigue con sus nuevos trabajos por medio del eco que de ellos se hacen en otras bitácoras, como en el presente caso ha ocurrido con la reseña de Juanjo Mestre en el Exile SH Magazine (pinchar) sobre este nuevo álbum titulado "Cobra Poems".

Se rodea de la banda The Outfit y se toma unas pocas semanas más de lo acostumbrado para registrar estas diez canciones (casi seis meses sin material inédito de Romano es un mundo), y termina presentando un disco notable con momentos ciertamente excepcionales y otros 'simplemente' estupendos.

Me parece más que destacable que a pesar del continuo flujo de lanzamientos que protagoniza, siga teniendo en cada álbum algo que aportar, un nuevo giro sónico y estilístico que dar y que encima sus tracklists presenten un eclecticismo poco habitual en la actual parrilla discográfica.

En "Cobra Poems" vuelve a demostrar una genialidad innata para la melodía, una maduración continua en cuanto a la escritura y evolución estilística. Aquí se sitúa en entornos sonoros que nos llevan ocasionalmente a esencias stonianas en riffs y sensaciones, como ocurre en "Tragic head", "Nocturne child" (casi podríamos tachar el tema de Burningniano) o la calenturienta "Baby if we stick it out" (uno de mis lugares favoritos de este álbum).

En otras latitudes nos encontramos con el influjo de Bob Dylan, "Holly Trumpeteer"; con las nostálgicas evocaciones a los Beatles rotos en el ocaso de su historia,  "Still dreaming" o con una psicodélica pieza que cierra el disco titulada "Camera Varda".

Además en dos piezas cede el protagonismo vocal a su compañera Julianna Riolino para la refrescante y vital pieza de orfebrería pop "Tears from a sunrise" y la sublime balada acústica "The Motions" con esencias beatles y stones agitadas, que no revueltas, en el mismo cóctel.

Otro momento especialmente íntimo y profundo es "Even in the loom of a caress" que se revela como otra favorita personal, para terminar este repaso con la rugiente "Animals above our town", que a un servidor recuerda a los míticos The Cars.

Una vuelta de tuerca más a cargo de un artista que ya es algo más que un serio aspirante a clásico dentro de no mucho tiempo, que crece, evoluciona y no se conforma; arriesga y se sitúa en medio del fuego cruzado de la industria, con sus premios MTV, los jóvenes y sus playlists y las (muchas veces) pedantes minorías selectas, demostrando que aún se puede ser un verso libre en el mundo del rock y que muchos se suban a tu romanza.