El tiempo es una substancia extraña, mantiene una aparente quietud y sin embargo no se me ocurre nada más vertiginoso que su acción sobre nosotros.
Hace diez años empezaba a escribir, asustado y sin tenerlas todas conmigo, unas frases que pretendían servir para presentar en sociedad un nuevo blog musical. Han pasado muchas cosas desde entonces, algunas parece que sucedieron ayer, otras en cambio resuenan como acontecimientos de otra edad, algunas, me da la sensación de que en realidad no han sucedido, o al menos no a mi.
Muchas cosas han cambiado en esta última década, siempre pensamos que para mal, aunque posiblemente lo que nos ocurre es que vamos perdiendo pie con la llegada de las nuevas mareas, y ante el inminente hundimiento, preferimos mantenernos a flote agarrados al único tablón que tenemos, uno viejo y tan mojado que es solo cuestión de tiempo que se termine convirtiendo en esponja y acabe clavado en el fondo con nosotros agarrados a él.
Hace tiempo que tengo la sensación de que sigo agarrado a mi tablón ignorando como a mi espalda, el barco se hunde por momentos, el barco de los blogs, de los románticos que soñamos con hacer justicia a lo que nos emociona utilizando las palabras como espadas (parafraseando a Aleixandre), como caricias o como píldoras de nostalgia para esquivar la acción trepidante de los años.
Siento de manera cada día más punzante que escribo para el vacío, y creo que sigo haciéndolo porque no me atrevo da dejarlo, sería como rendirme ante ese tiempo que se empeña en decirme algo que trato de silenciar con palabras escritas, con textos que arranco de alguna parte de mi ser que todavía se siente capaz de plantar cara al frenesí de los años y a la traición de los recuerdos.
En cualquier caso, aquí seguimos. No es el mismo talante de diez años atrás, ni tampoco la misma fe, ni la misma valentía y arrojo, es normal, soy más viejo y más frío y más lleno de rencores y deslealtades, menos romántico.
Pero este es, al fin y al cabo, mi tablón. Posiblemente lo único que me queda para evitar sucumbir a las profundidades silenciosas y oscuras que amenazan con tragarme, que entonan sus cantos de sirena, llenos de comodidades y promesas de descanso, emponzoñados con todas las falsedades que un día prometí esquivar para diferenciarme del mundo... Si hasta los más reaccionarios e idolatrados rockeros han sucumbido a sus áreas de confort, han cambiado su tablón por un yate varado en Miami.
Pero hoy celebramos diez años de Rock and More, y seguimos a flote, que tampoco está mal. Y después de más de 2500 entradas, pienso que alguna cosa más me queda por decir, y tengo el firme propósito de decirla, sin el ímpetu de antaño y con el pulso menos firme, pero resuelto a seguir capeando el temporal sobre mi cáscara de nuez.
Lo más importante es que la luz no se apague, por eso quiero por encima de todo, dar las gracias a los que se suben a esta desvencijada, renqueante y destartalada embarcación, que lejos de grandes lujos y brillos estadísticos o de popularidad, puede y lo hace, presumir de independencia y respeto hacia todos, incluido su capitán.
Vamos hablando (en voz baja) sobre nuestras cosas.
Enhorabuena, Addi. Es una felicísima noticia; una década ilustrando y compartiendo conocimientos.
ResponderEliminarTodos los que tenemos un blog (y le seguimos dando de comer) nos damos cuenta de la escasez de espacios; por eso son tan necesarios. Por eso (y porque tienes criterio y una honestidad de la que sentirte orgulloso) estaría encantadísimo y muy agradecido de que sigas aquí.
Yo te sigo.
Gracias
De momento seguimos, como digo no creo que me atreva a dejar de escribir.
EliminarGracias Alberto.
Un abrazo
pues felicidades. Yo soy de los que abandono un poco el timon, pero sigo leyendo y agradeciendo a los que seguis. Mucho animo ! un abrazo
ResponderEliminarLo de abandonar algo como escribir un blog es lo más normal, y antes o después es un paso que todos tendremos que dar, cierto que los blogs conocieron tiempos mejores...
EliminarUn abrazo.
Muchas felicidades, Jorge, tu blog es el que más leo, para mí es imprescindible, bien escrito y con contenidos muy interesantes. Por favor, no dejes nunca el blog. Y, por supuesto, eres una persona maravillosa, tengo la enorme suerte de ser tu amigo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Gonzalo, sabes que cada palabra que has dicho es total y absolutamente devuelta a Ragged Glory y a tí.
EliminarDos tipos con suerte.
Un fuerte abrazo.
Escucho ahora el maravilloso "Gunga Ding" de los Byrds, una deliciosa melodía del americana antiguo, de la California dorada, del sunshine pop de la West Coast inmortal.
ResponderEliminarAddi, tio, mientras sigas teniendo ideas y ganas de expresarlas te seguiremos.
Felicidades.
Ya sabes que esta es tu casa. Yo esta noche me he puesto el Flowers de los Stones, que es un disco que aunque es recopilatorio (que no son lo mío) siempre le he tenido mucho cariño.
EliminarPor aquí seguimos Javier, gracias.
Abrazos.
Te tengo en el numero uno de favoritos. Gracias por enseñar y por seguir.
ResponderEliminarSalud socio
Muchas gracias Mariano. Desde luego eres uno de los más asiduos, cosa que celebro y me alegra de veras.
EliminarUn abrazo.
ahí al pie del cañón. Un abrazo.
ResponderEliminarEs increíble cómo pasa el tiempo, parece que empecé ayer con el blog.
EliminarAbrazos.
Felicidades por el aniversario. 2500 entradas suena bestial la verdad .... a seguir en ello por muchos años!
ResponderEliminarMuchas gracias, la verdad es que hasta yo mismo me asombro. De momento siento que sigue siendo mi sitio, a pesar de lo diferente que es el mundo de los blogs hoy con respecto a una década atrás.
EliminarSaludos.
Por muchos años más, mysuperfriend.
ResponderEliminarEn ello estamos my friend.
EliminarAbrazos.