And libros by Addison de Witt - "Sola" - Carlota Gurt

Hay novelas que no se prestan a la especulación con respecto a lo que son sus pretensiones, "Sola" es una de esas novelas.

Ópera Prima de la escritora y traductora Carlota Gurt, que ya contaba en su haber con el recopilatorio de cuentos "Cabalgar la noche", y que aquí nos ofrece la furiosa y silvestre historia de Mei.

Lo del primer párrafo viene a colación por la estructura narrativa de la novela, que desde sus primeros párrafos nos deja claro que en una fecha próxima, algo ciertamente determinante y tremendo va a ocurrir, y tampoco podemos poner en duda que la protagonista será el epicentro de ese seísmo que sin duda llegará cuando alcancemos el señalado Día D.

Cierto que la fecha no está marcada en el calendario, pero sí en la cuenta atrás que viene señalada como título de cada episodio, creando una suerte de suspense que según avanza la narración va creciendo de manera exponencial, dada la traza psicológica que va siendo cada vez más gruesa en las circunstancias personales de Mei.

Si a lo apuntado sumamos un grupo reducido pero inquietante de personajes que rodean de manera despegada a la protagonista, la soledad (buscada por ella misma) que la mece y envuelve, solo perturbada por sus pensamientos (cada vez más psicóticos) y ciertas alusiones al entorno, humano y salvaje, que en algunos casos no terminamos de saber si son o no fundados (o reales), y un pasado afilado e hiriente, responsable de una profunda herida que no termina de cicatrizar en su memoria y que se alía a dramáticos acontecimientos presentes, nos encontramos con un personaje en fase de autodestrucción, aunque creo que no se trata de alguien con vocación camicace, sino de un desplome involuntario por falta de conexión con el mundo real, o tal vez de miedo, o de rendición ante su propia falta de esperanzas.

Carlota Gurt

"Sola" es un relato que se aferra a la literatura rica en vocabulario y a las fórmulas de la novela, no quiero decir que sea un relato típico o tópico, todo lo contrario. Aunque no atraviesa fronteras que la sitúen en ninguna vanguardia, su estructura no se mimetiza con ninguna ecuación tradicional o manida. Con estos recursos señalados, Carlota Gurt logra enganchar y lo más importante, perturbar al lector en una impenitente cuenta atrás que es como un vía crucis mental que la protagonista sufre en pleno proceso de búsqueda de la escualidez (en todas sus acepciones) que nos lleva, irremediablemente, a un sobrecogedor final.

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Mei es una mujer que ha entrado en la cuarentena. Acaba de ser despedida de su trabajo, lo que le provoca una sensación de frustración y desengaño y encima, le toca vivirlo en plena crisis matrimonial.

Decide aislarse en la vieja masía familiar, vendida hace años a un vecino y alquilada por Mei, pagando varios meses de adelanto. Allí, rodeada de los recuerdos de su infancia, de su padre fallecido demasiado pronto y de su madre, una mujer que alcanzó cierta notoriedad por su participación en spots publicitarios, y con la que no mantiene una buena relación, intentará escribir su novela.

En contacto directo con el bosque y sus fantasmas, sus animales, sus sonidos y algún vecino cercano y no exento de ciertas peculiaridades, Mei tratará de encontrar por medio de sus escritos un camino que la saque de la oscuridad que sin darse cuenta va creciendo en derredor y del abismo al que irremisiblemente se precipita.