Estos últimos años se han caracterizado, entre otras cosas, por un episodio que con el tiempo ha terminado resultando recurrente en mi día a día: la diferente visión que tengo a día de hoy de un determinado disco, después de cierto tiempo sin escucharlo.
A veces miras a la estantería y descubres que hay muchos (demasiados) discos que hace muchísimo tiempo que no salen de su espacio en la balda, incluso alguno ni siquiera recuerdas que lo tenías.
Algunos son discos de hace muchos años que nunca te terminaron de entusiasmar y que están durmiendo el sueño de los justos. Otros en cambio los disfrutaste pero poco a poco fueron apartados por otros, aunque el recuerdo es ciertamente bueno. Hay otros que no llegan ni siquiera a la década de vida y descansan en la antesala del olvido definitivo, independientemente de que el recuerdo sea más o menos satisfactorio.
Durante la pandemia recuperé algunos de esos discos, y la costumbre ha perdurado, pues sigo haciéndolo. Y a decir verdad, me he llevado muchas sorpresas, en todos los sentidos: decepciones y agradables reencuentros de algunos trabajos que tal vez en su día no supe valorar, o no les dediqué demasiado tiempo,cosa bastante frecuente en estos malos tiempos para el arte de escuchar música.
Es por ello que me he decidido, después de pensarlo durante varios meses, a abrir una sección que bautizaré como "Discos repescados" y que aviso que tengo pensado que aparezcan reseñas que hablarán de venturosos reencuentros y otras que lo harán de apesadumbradas decepciones. Por lo tanto, no descarten alguna llamativa sorpresa.
Porque el tiempo es un juez que condiciona nuestra memoria, nuestros gustos e incluso nuestra percepción de las cosas. Y según parece, también enreda en temas como el aparentemente sencillo ejercicio de volver a escuchar un disco sobre el que creías tener una opinión muy concreta.
En unos días (muy pocos) despegará esta nueva sección que espero que guste, o por lo menos que despierte la curiosidad de alguno de vosotros, aunque firmaría con que os entretenga.
Gracias.
Todo es relativo y cambiante, el tiempo y las circunstancias modifican la percepción de las cosas, tus discos repescados incluidos, estaremos atentos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Efectivamente, intentaremos poner en negro sobre blanco ese cambio en las percepciones.
EliminarAbrazos
Debo reconocer que yo paso de la decepcion as absoluta al estatus de obra maestra en cuestion de semanas ... suena interesante!
ResponderEliminarYo siempre he sido firme en mis opiniones, seguramente demasiado, pero con los años me estoy dando cuenta de que las cosas no son tan inamovibles.
EliminarGracias, saludos.
Suena bien esta iniciativa. Repesco discos con bastante frecuencia con un método que consiste en irlos recuperando por índice alfabético. Ahora mismo estoy reescuchando toda la obra de David Bowie, por ejemplo. No deja de ser una labor entretenida y que, como bien apuntas, en cualquier momento, ante un disco en concreto que no escuchabas hace tiempo, puede saltar de nuevo la liebre o, por el contrario, caer en un pozo de olvido.
ResponderEliminarSaludos y a la espera.
De todo ha habido en esta repesca de discos, alguno me ha sorprendido incluso a mí.
EliminarSalud.