...recoge un ramillete de estupendas composiciones y las viste con los atuendos sónicos y estilísticos que mejor sientan a cada una...
Por Jorge García.
En 2012 la banda vasco-argentina Capsula recrean en "Dreaming of Ziggy Stardust", la epopeya musical sobre el andrógino extraterrestre a que hace referencia el título perpetrada en 1972 por David Bowie.
El éxito del experimento es de tal enjundia que llega a oídos del mítico productor Tony Visconti, quien fue uno de los colaboradores más habituales de Bowie, como también lo fue de T-Rex, Iggy Pop o Thin Lizzy entre otros. Posiblemente el radiante resultado del "Ziggy Stardust" de Capsula fue el detonante para que Visconti se decidiese a trabajar con el grupo en su siguiente disco de estudio, esta vez con material nuevo.
Con Visconti en la mesa de control, en 2013, Capsula pertrecha su "Solar Secrets", un disco en el que se apuesta por un sonido más denso y oscuro, tal vez más claustrofóbico, aunque sin perder las señas de identidad propias del grupo.
En su discurso sónico se vislumbran influencias de tono industrial que nos evocan a Sonic Youth pero también se aprecia una evocación a un glam aparatoso de guitarras y voces abisales, encerronas noise, reductos de tinieblas post-punk o fulminantes ataques rockeros más ortodoxos.
"Solar Secrets" es un disco variado al tiempo que equilibrado, la banda recoge un ramillete de estupendas composiciones y las viste con los atuendos sónicos y estilísticos que mejor sientan a cada una, creando un concentrado, encendido, hipnótico y pletórico mosaico de sonidos, voces, melodías, instintos, atmósferas y efectos del que por momentos parece difícil escapar.
Esta variedad se evidencia en la confrontación de temas como "Atomic breakdown", un rock con ínfulas punk de feroces y rugientes guitarras con "The fear" y su pop delirante de voces ambiguas y sugerentes.
Por citar algún momento que también da carta de naturaleza a esta cavernosa diversidad no podemos obviar el rotundo y frenéticamente febril tema de apertura titulado "The riverside of love".
"Trails of senselessness" es como un bólido en camicace huida por una carretera de destino incierto, eficaz y con un ritmo demoledor; "Blind" es una deflagración de energía en caótica cascada y "Dark age" funde el blues con retorcidos sonidos industriales para crear uno de mis momentos favoritos del lote.
Psicodelia pop en "Birds of woods", delirio e infección en "Seven crimes" o glam histérico y apabullante en otro de mis rincones preferidos del disco como es "Constellation freedom".
Todo lo apuntado no es sino un conjunto de argumentos de peso para considerar "Solar Secrets" como uno de los grandes álbumes de una banda que no puede dejar indiferente a nadie con su oferta transgresora, personal e identificativa y entregada al frenesí. Créanme, Visconti sabía donde se metía.
Te quiero ride como a mi bike
ResponderEliminarUn placer pasar esas horas juntos en Bilbo. Veo que este que comentas es uno de los discos de regalo que compraste en Power Records. Por los argumentos empleados en la entrada, entiendo que puede ser un buen comienzo para un neófito en la banda como yo.
ResponderEliminarFuerte abrazo,
Una pena que fuesen unas pocas horas pero la verdad es que fue un placer como dices. Cierto, he establecido una relación de acontecimientos por los cuales he recordado este disco, lo he vuelto a escuchar y he dejado unas letras.
EliminarHasta la próxima.
Un abrazo