The Dictators - "Bloodbrothers" (1978)

...temas repletos de melodías contagiosas, estribillos de fuerte pegada, riffs fibrosos y adherentes y sólida prestación rítmica...

Por Jorge García.

A rebufo de lo comentado el otro día con respecto a Motörhead y su inexplicable ausencia durante casi doce años en las páginas del blog (pinchar), hoy traigo otro referente del rock y el proto-punk que también ha permanecido inédito en las más de 2800 entradas que llevamos publicadas, me refiero a la banda neoyorquina The Dictators.

Protagonistas de la escena neoyorquina de los setenta en la que destacaron otros imprescindibles como Ramones, Blondie, Kiss o Television, The Dictators nunca gozó de la suerte comercial que sí disfrutaron otros grupos. Esto fue así a pesar de conseguir acoplar en su sonido el proto-punk que practicó MC5 o The Stooges, el punk de esencia melódica y actitud socarrona de Ramones o iniciar un camino más glam, como el que seguirían los también oriundos de la gran manzana New York Dolls.

Si bien su debut de 1975 "The Dictators Go Girl Crazy!" es su trabajo más auténtico por energía juvenil y actitud visceral, entiende este escriba que su tercer larga duración de 1978 "Bloodbrothers" es su trabajo más redondo y matizado.

En 1977, con la eclosión del punk en UK de la mano de Sex Pistols y The Clash, los comandados por Handsome Dick Manitoba y Andy Shernoff giraron por las islas británicas en lo que fue un desparrame de punk y rock cuyos efectos perduraron más allá de la finalización del tour, para insuflar de energía la naturaleza de sus nuevas composiciones y determinar el método de grabación elegido para su nuevo disco, que en su mayoría fue registrado en riguroso directo bajo la producción (una vez más) de Sandy Pearlman y Murray Krugman (Blue Öyster Cult).

Para esta tercera intentona discográfica eligieron un título tan poco profético como "Bloodbrothers", pues tras el mismo, la banda se deshizo, si bien no es menos cierto que la defunción de la marca Dictators nunca llegó, ya que se ha mantenido intermitentemente activa con diferentes formaciones a lo largo de estas últimas décadas y hasta la actualidad. 

El nivel de las composiciones de "Bloodbrothers" - en su mayoría obra de Andy Shernoff - marcan la diferencia con respecto a los trabajos precedentes, temas repletos de melodías contagiosas, estribillos de fuerte pegada, riffs fibrosos y adherentes y sólida prestación rítmica, donde se condensan las esencias proto-punk y rock ya comentadas, centrifugadas en la máquina sónica propia del sonido neoyorquino de los setenta y rematado en una colección de trallazos impoluta, divertida y sumamente excitante.

Otros egregios nombres aparecen en los créditos del álbum, como el de Bruce Springsteen (reconocido fan del grupo), que colabora en las voces del tema de apertura, la radiante "Faster and Louder" o los del dúo compositivo formado por  Cyril Jordan y Roy Loney para la versión de "Slow Death" sobre el original de Flamin' Groovies que cierra el disco.

Todo el metraje es una explosión de energético rock con pinceladas punk y garage, si bien podemos destacar algunas piezas como la pegadiza "Baby, Let's Twist" u otros momentos fijos en sus directos como las urgentes e incendiarias "The Minnesota Strip" o "Stay with me".

The Dictators conjugaron varios estilos de antes, durante y después de su mejor momento. En ellos anida la actitud y el sonido del punk-rock más adictivo y vigoroso, y es muy posible que la historia no se lo esté reconociendo. Hoy hemos decidido que "Bloodbrothers" merece un lugar de honor, al menos aquí, en Rock and More by Addison de Witt.