Yo era muy niño aquél ocho de diciembre que un loco decidió asesinar a John Lennon a la puerta de su casa. Entonces no me enteré o, seguramente no me acuerdo porque posiblemente lo escucharía en algún noticiario de la radio o la televisión y creo que mis padres me contaron quién era y porque se había montado tanto jaleo con su muerte.
La figura de John Lennon, y sobre todo su imagen pública y la aceptación social de su identidad, legado y personalidad ha ido cambiando con el paso de los años, de mártir santificado y llorado a individuo tramposo, excesivo y especulador que en realidad no hacía tan buenos discos en solitario.
Es posible que no fuera el ser mitológico de bondad quimérica que se daba por entendido en los años ochenta, pero dudo mucho de que fuese tan malo y pérfido, y desde luego musicalmente era un genio, en mi opinión muy por encima de sus compañeros Beatles ya que uno dejó un legado post-beatle más bien escaso e irregular y el otro desde mediados de los setenta básicamente ha facturado canciones pop edulcoradas y bastante comerciales (salvo excepciones).
El caso es que han pasado cuarenta y tres años desde su muerte y este año me ha apetecido recordarlo en el blog - no lo he hecho en años anteriores - pero creo que puede ser una buena idea hacer sonar esta mañana cinco canciones en solitario de John y que no están al alcance de casi nadie, lo siento pero es lo que pienso.
Hoy, recuerdo a John Lennon con su música, cinco temas de su etapa en solitario.
"Whatever Get's You True The Night"
"Working Class Hero"
"Instant Karma (We All Shine On)"
"Watching The Wheels"
"Jealous Guy"
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