The Caezars - The Caezars (2024)

Crítica: The Caezars - The Caezars

…graban estas canciones buscando en el estudio las condiciones más cercanas, en cuanto a técnica y proceder, a las sesiones de finales de los años cincuenta y principios de los sesenta.

Por Jorge García.


Sigo fijando mis intereses musicales en este paupérrimo 2024 en el rutilante catálogo del sello patrio FOLC Records.

Ajenos a los manidos reclamos discográficos en los que todos parecen recabar más pronto que tarde y sorpresivamente con las mismas conclusiones, en las páginas del sello español podemos encontrar sonidos y artistas que se alejan de lo cotidiano en materia musical y se adhieren a planteamientos con una menor carga mediática, pero con substancia más que interesante para los que pecan de inquietos a la hora de buscar más allá de los titulares y luminarias habituales y cíclicos que protagonizan el día a día de las RRSS.

En este sentido, y pasando por alto lo más obvio, traigo a las páginas de Rock and More otro disco de los que no tienen tanta presencia general, y que merecen un trocito de literatura para dar a conocer sus méritos (que los tienen).

Casi una década de silencio por parte del grupo británico de Portsmouth The Caezars ha sido quebrado esta pasada primavera, para mayor gloria del Rock and Roll vintage y old school con aditivos Surf y Rockabillys. El elemento que ha causado el dramático estropicio ha sido la aparición de un nuevo álbum con una docena de robustos y graníticos reclamos, presentado bajo título homónimo para que no quede duda alguna de sus primarias intenciones.


The Caezars graban estas canciones buscando en el estudio las condiciones más cercanas, en cuanto a técnica y proceder, a las sesiones de finales de los años cincuenta y principios de los sesenta. Optan por una grabación en vivo sobre cinta de laca que se prensa sin intervención de ordenadores en todo el proceso para crear un mantra sónico que ‘peca’ de primitivo y al tiempo feroz, empastando a la perfección con la personalidad de unas composiciones que parecen ignorar el siglo XXI y sus frías electrónicas.

Canciones al gusto de un público que vibra con el Rock and Roll rudo y primario que busca en la adición de esencias Garageras o Punk un complemento al Rockabilly y al Surf seminal de las mismas.

Para dar una idea general que espero haber sabido insinuar de manera más o menos certera en precedentes párrafos, citaremos algunos temas preferidos de un servidor que abarcan el arco estilístico o emotivo que oferta este cancionero: El single "Back in The Jungle"; la implacable "Lovin’ up a Storm"; el bailable Rockabilly "Dance to Keep From Crying"; la histérica versión de "Madman" sobre el original de Ward Darby o la nerviosa y cincuentera "Shakedown" son motivos poderosos para dar carta de naturaleza a este retorno de The Caezars.

Más madera para los inquebrantables del rock que surge del underground. La vuelta de The Caezars no será lo más comentado del año, pero nadie podrá decir que en Rock and More no hemos advertido de los muchos méritos que tiene este disco anclado a la tradición y el ancestro.

Se recomienda visitar la reseña sobre este mismo trabajo publicada por Juanjo Mestre en el Exile SH Magazine.

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