Tan exclusivo como el debut, sin perder chispa, ni entorno, ni atmósfera. Suena vintage pero como si el paso del tiempo que justifica esta etiqueta fuese un factor menor...
Por Jorge García.
El otro día recibíamos con regocijo la noticia aparecida en Exile SH Magazine sobre la publicación de un nuevo álbum en vivo de la formación australiana The Stems y la gira que el próximo mes de septiembre les traerá por varias ciudades del estado español.
Esta buena nueva me ha empujado a recuperar su segundo álbum publicado en 2007 y bautizado como "Heads Up".
El primer disco de la banda capitaneada por el incuestionable Don Mariani y su compinche Richard Lane, "At First Sight" está fechada en 1987, y cuando fue publicado el segundo cancionero del grupo veinte años después, ya tenía unánime tratamiento de joya del Garage y del Power Pop, con ilustre ubicación en el histórico de la música australiana.
Pero es que The Stems no es una banda al uso y con dos décadas de diferencia y un buen número de recopilatorios (con un solo disco) y directos publicados por diversos sellos, aparecía un segundo álbum que inmediatamente se incorporó a la lista de clásicos de la música aussie.
Grabado a principios de 2007 bajo producción de John Curley (Afghan Whigs, Ronnie Spector) supone una nueva colección de temas de perfecta construcción, que se desarrollan entre humeantes teclas, guitarras ácidas y musculadas según la ocasión, ritmos borboteantes de bajo y persuasivas pegadas a los tambores.
Con el Garage, el Rock y el Power Pop como iridiscentes y provocadores faros en los que fijar las intenciones sónicas, el disco sale disparado con la ronroneante y extraordinaria "Leave You Way Behind" y desde ese momento no deja de desplegar momentos de excelsa música del diablo, de sótano y de pista de baile sesentera.
Tan exclusivo como el debut, sin perder chispa, ni entorno, ni atmósfera. Suena vintage pero como si el paso del tiempo que justifica esta etiqueta fuese un factor menor que no influye en el resultado general, irradia vehemencia y una textura entre sombría y acariciadora que lo hace irresistible por momentos.
Encuentros con la armónica y el sonido bronco del fuzz en "She Sees Everything"; sutilezas Pop y Power Pop con aroma retro en "Undying Love", Garage de tintes británicos en la sesentera "Surround Me" y clasicismo hierático y de sensualidad lúbrica en "Get To Know Me"; son algunos de los momentos que hacen de "Heads Up" la gema del sonido australiano de bodega y catacumba que sin duda es.
Contando los minutos para enfrentarnos a ellos en vivo y en directo dentro de unas semanas, avanzamos sensaciones volviendo a pinchar el magnífico y nunca olvidado "Heads Up" de The Stems.
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