The Kinks - "The Kink Kontroversy" (1965)

Crítica: The Kinks - "The Kink Kontroversy"

...es un disco que, a pesar de no haber alcanzado el grupo la cima de su fama, cumple con los criterios de calidad, diversidad, inspiración y eclecticismo necesarios...
Por Jorge García.


Considerado generalmente como un disco de transición, "The Kink Kontroversy", tercer larga duración de los británicos The Kinks que vio la luz en el año 1965, recibe este nombre como una sugerente ironía debida a la fama de controvertido que lucía el grupo tras algunas peleas acaecidas en alguno de sus shows, así como a un incidente ocurrido en la televisión norteamericana que acabó con una prohibición temporal para que la banda actuase en USA.

Estas consideraciones aparte, el calificativo 'de transición' viene estando asociado a una etapa de menor inspiración artística, digamos que es una forma diplomática de definir trabajos menores de grandes bandas, aunque en ocasiones se debe efectivamente a etapas de transición.

Entiende este redactor que no es el caso y que por tanto "The Kink Kontroversy" es un disco que, a pesar de no haber alcanzado el grupo la cima de su fama (que llegaría con "Face To Face" un año después), cumple con los criterios de calidad, diversidad, inspiración y eclecticismo necesarios para considerarlo a la altura de otros trabajos que fueron más celebrados por la prensa especializada.


Las primeras notas, sonidos y acordes que escuchamos al pinchar el disco nos sitúan en el Delta del Mississippi y nos retrotraen a un blues cetrino y pantanoso que no parece tener demasiado que ver con la imagen general de banda pop sixtie que navega siguiendo la estela marcada por sus compatriotas The Beatles. Perfil que, sin demasiado tino, se suele atribuir a The Kinks.

Cierto que se trata de una versión de un vetusto blues del no demasiado recordado Sleepy John Estes que se titula "Milk Cow blues", pero que pone el acento en la versatilidad del grupo y deja claro cuales son sus seminales influencias y de qué soberbia manera saben manejarlas para alcanzar un sonido propio en el que estos sonidos no son en absoluto ajenos.

El resto de composiciones que completan hasta doce el álbum corresponden a Ray Davies, con la excepción de "I am Free" que compuso su hermano Dave. Este aspecto tampoco encaja demasiado con la concepción de 'álbum de transición' que en aquella época solían estar rellenos de versiones (véase "Beatles For Sale" que los de Liverpool publicaron aquél mismo año y que se adapta mucho mejor a esta definición).

Además de propias, las canciones que nutren "The Kink Kontroversy", no solo cierran el círculo estilístico que explotaría definitivamente meses después con "Face to Face", si no que sugieren un completo crisol de estilos e influencias que incluyen incluso al Bob Dylan de la época en la extraordinaria "Where Have All The Good Times Gone".

Es por esta circunstancia que considero que rebajar la importancia de este disco a simple lanzadera para el despegue de "Face to Face" ni es del todo cierta, ni mucho menos justa.

Tal vez sí sea realidad ese mantra de 'iniciático concepto sónico para un futuro inminente', cuando de degustar una golosina como "Ring The Bells" o una luminosa pieza pop como "When I See That Girl of Mine" se trata, pero "Gotta Get the First Plane Home" vuelve a saltar el charco y se hunde en sonidos más enraizados y americanos, aunque se deje empapar de algún efecto del disco "A Hard Days Night" (1964). 


El single "Till The End of The Day" tiene tintes garageros y en "I'm on an Island" van dejando ver las bases de algo que aún tardaría en llegar pero donde ya se vislumbra el sentido teatral que adoptaría más adelante el grupo.

Completen (si lo desean) la escucha del tracklist completo y espero que comprenderán lo que trato de explicar en párrafos anteriores. "The Kink Kontroversy" me parece algo más que un disco de transición o de nexo entre épocas artísticas, entiendo que tiene personalidad propia, que efectivamente recoge del pasado y siembra para el futuro, pero en la medida que cualquier disco importante acomete este proceso y por esto creo sinceramente que se trata de un disco importante, y me ha parecido interesante hablar hoy de él.

Comentarios

  1. Estoy de acuerdo contigo, Jorge, también me parece un disco excelente que merece todo el respeto. Me has recordado, por otro lado, que hace mucho tiempo que no hablo de los Kinks en Ragged Glory, habrá que remediarlo.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario