El paso de los años no ha hecho otra cosa que recoger detalles e ideas que han ido engordando y expandiendo ese sonido inicial para convertirlo en algo más…
Por Jorge García.
Veinticinco años de ininterrumpida (y en alza) actividad discográfica otorgan patente de corso a cualquier banda.
Es por ello que el decimotercer larga duración de la formación vasco/argentina Capsula titulado "Primitivo Astral" llega demasiado tarde para confirmar al terceto como lo que muchos sabemos desde hace años: que se trata de una de las referencias más incuestionables y categóricas del rock en el presente siglo, y no hablamos únicamente del estado español.
Desde la puesta en circulación del único tema de adelanto al mismo, "Rayo Oscuro", pasaron demasiadas semanas, y las ganas de escuchar el disco entero se iban convirtiendo en auténtica ansia para finalmente, tras el lanzamiento del álbum el pasado 11 de octubre, alcanzar una satisfacción plena tras comprobar el imponente resultado final.
Desde los iniciales trabajos de la banda, tales como "Sublime" o "Yudoka", el grupo ya amenazaba con un crisol de estilos e influencias que habrían de construir su sonido identificativo. El paso de los años no ha hecho otra cosa que recoger detalles e ideas que han ido engordando y expandiendo ese sonido inicial para convertirlo en algo más, en una auténtica denominación de origen de lo que es, musicalmente hablando, Capsula.
Además de las esencias rock, hard-rock, punk y garage que enseñorean sus siluetas para crear el sonido genuino del grupo, se torna imprescindible destacar el tono púrpura que otorga la oscura y densa capa psicodélica que genera el auténtico leitmotiv sónico del grupo.
Otro aspecto determinante para el éxito de la banda y del engrandecimiento estilístico que ha vivido en estos años, es la producción, debida al propio grupo y realizada en los – cada día más prestigiosos – estudios de la banda, Silver Recordings, a los que cada vez acuden más bandas para contar con el toque único de Martín Guevara, quien se postula en los últimos tiempos como un productor de talento y personalidad capaz de perfilar discos tan dispares como conexionados entre ellos por una calidad que se hace insoslayable al género en el que cada cual se encuadre.
Martín (guitarra, voz) y Coni Duchess (bajo, voz) han encontrado en Alvaro Olaetxea (batería) al tercer vértice del triángulo perfecto y esta conjunción de activos han dado como resultado el extraordinario "Primitivo Astral".
Con efectos derivados del rock setentero de severos riffs propio de Black Sabbath, del rock alternativo y orgánicamente anárquico de Sonic Youth o de la oscura y sulfúrica psicodelia de leyenda de King Gizzard & The Lizard Wizard, Capsula fabrican una decena de canciones que a pesar de estar sujetas a ciertos parámetros, consiguen crear un catálogo diverso dentro de lo uniforme y cromático dentro de lo coherente.
Amén del mentado «Rayo Oscuro», cantado en castellano por Martín, otros temas, en este caso en la lengua de Oscar Wilde, se alternan con los expresados en la lengua patria, destacando por ejemplo los coros catadriópticos de "Automatical Soul"; el rutilante rock de textura texana "Go to The Desert"; la psicodelia más sesentera de "Speling Love" cantada por Coni o el que probablemente sea mi momento preferido del disco, el colofón pletórico y de tinte escarlata titulado "Arrow".
Otros temas en la lengua de Galdós como "Premonición" que es un tema auténtica marca de la casa o el rock de rotundo tono fronterizo "Hacia el Sur" son otros motivos para considerar "Primitivo Astral" como uno de los discos más redondos, personales, suntuosos y exuberantes de esta añada, al menos esta es mi conclusión y así la hago saber a todos desde las páginas de Rock and More.
Reseña publicada el pasado 31 de octubre de 2024 en Exile SH Magazine.
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